Peter Rawlinson, director general de Lucid Motors, reveló este martes a la agencia Reuters los planes del fabricante de coches eléctricos estadounidense de lanzar un rival para el Model 3 de Tesla.
Pese a que Rawlinson expresó su entusiasmo por este proyecto y dijo que "no puede esperar" para hacerlo realidad, este nuevo coche podría ver la luz solo en 2024 o 2025. Entrar a competir contra la opción más económica de la gama de Tesla Motors es un gran desafío financiero, aseguró.
Por el momento, la compañía se concentrará en comenzar la producción de su Lucid Air, presentado el pasado 9 de septiembre como "el sedán eléctrico de lujo más potente y eficiente del mundo". Con esta estrategia el fabricante sigue los pasos de Tesla al buscar seducir al mercado primero con un modelo de gama alta, para generar confianza alrededor de la marca, y luego expandirse al mercado masivo.
Paradójicamente, esta tarea requiere menos recursos: "fabricar un automóvil más pequeño requiere más capital porque se necesita una fábrica más grande y más automatización", explica el empresario.
Rawlinson, quien antes de asumir su puesto en Lucid Motors fue ejecutivo de ingeniería en Tesla, espera iniciar la producción de una versión del Lucid Air de menos de 70.000 dólares en 2022 y la de un deportivo utilitario en 2023. "El mundo necesita urgentemente coches de 25.000 dólares. Lucid no puede hacerlo en los próximos ocho años siendo realistas", afirmó, destacando que tampoco la empresa de Elon Musk ha lanzado todavía un modelo de este tipo.
Los expertos dicen que puede ser demasiado tarde para que Lucid Motors lance una oferta automotriz asequible, porque fabricantes como Volkswagen, Hyundai Motor y Ford ya están introduciendo modelos capaces de desafiar a Tesla. "Hay un signo de interrogación sobre si quedará un mercado para Lucid después de cuatro o cinco años", dijo Mel Yu, analista de esta industria.