En un operativo antidrogas realizado este miércoles 24 de febrero en Filipinas, tres agentes y un informante murieron en un fuego cruzado entre elementos de la Policía Nacional (PNP, por su sigla en inglés) y de la Agencia Antidrogas (PDEA), publicaron medios locales.
De acuerdo con el informe policial, un equipo especial de agentes acudió al estacionamiento de un local de comidas rápidas lindero a un popular centro comercial de la ciudad de Quezon donde se realizaba una operación de compra-venta de drogas. Según se indicó, desconocían la presencia de agentes de la PDEA, a la vez que señalaron que los integrantes de esta fuerza fueron los que comenzaron a disparar.
Como resultado del enfrentamiento, dos policías murieron y otro quedó "gravemente herido", mientras que tres agentes de la PDEA también sufrieron lesiones, informó el jefe de la Policía de Metro Manila, el general Vicente Danao Jr. Sin embargo, poco después se confirmó que uno de estos también había fallecido, al igual que un informante.
Por su parte, el vocero de la PDEA, Derrick Carreon, señaló que la Policía confiscó teléfonos y armas de los agentes antidroga para reunir información sobre el suceso, que se produjo en momentos en que centenares de personas estaban en la zona.
Respuesta presidencial
Tras conocerse la noticia, Harry Roque, vocero del presidente Rodrigo Duterte, afirmó que el mandatario expresó su tristeza y su preocupación por lo sucedido, a la vez que aseguró que el jefe de Estado quiere llegar al "fondo" de este "incidente".
En tanto, autoridades de ambas fuerzas coincidieron este jueves 25 de febrero en la necesidad de realizar una investigación para analizar el comportamiento de los agentes durante el operativo.