El Gobierno estadounidense ha divulgado el muy esperado informe de los Servicios de Inteligencia del país sobre el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en octubre del 2018, del que responsabiliza al heredero al trono saudita, el príncipe Mohamed bin Salmán.
"Según nuestras evaluaciones, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, aprobó la operación en Estambul, Turquía, para capturar o asesinar al periodista saudita Jamal Khashoggi", reza el informe.
"Control absoluto"
Esta evaluación "se basa en el control del príncipe sobre la toma de decisiones" en el reino, la "participación directa de un asesor crucial y miembros del destacamento protector" de Bin Salmán en el operativo, así como el "apoyo del príncipe al uso de medidas violentas para silenciar a disidentes en el extranjero, incluido Khashoggi".
El documento indica que Bin Salmán cuenta con "control absoluto" de los Servicios de Inteligencia de su país, lo que imposibilita que el operativo contra el colaborador de The Washington Post fuera realizado sin su autorización.
Otros implicados
Además de abordar la responsabilidad del príncipe (aunque sin aportar ninguna prueba de su culpabilidad) el informe arroja luz sobre otras 21 personas implicadas en el crimen.
Entre ellas se encuentran miembros de un equipo de asesinos que volaron a Estambul para matar y desmembrar a Khashoggi luego de que el periodista se personara en el consulado saudita el 2 octubre de 2018 para obtener unos documentos que necesitaba para casarse.
El grupo estaba asociado con el Centro de Estudios y Asuntos Mediáticos saudita, en aquel entonces liderado por Saud al Qahtani, asesor del príncipe heredero.
Previo a la divulgación
Antes de la divulgación del informe, el presidente Joe Biden proporcionó el documento al Congreso, que luego autorizó que se hiciera público.
La divulgación se produce después de la conversación telefónica de este jueves entre Biden y el rey Salmán bin Abdulaziz al Saud de Arabia Saudita.
El informe está siendo divulgado en medio de los llamados de activistas de derechos humanos a que la Casa Blanca imponga sanciones contra Riad por las represalias ejercidas contra la disidencia en el país.
Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, afirmó la semana pasada en una entrevista concedida a la CNN que la administración Biden acompañaría la publicación del informe con una "respuesta" que exigiría responsabilidades a los individuos implicados en el asesinato.
Ya antes de las presidenciales del año pasado, Biden anunció que Arabia Saudita merecía ser tratado como un "paria" por el asesinato de Khashoggi y por la política del reino hacia sus críticos.
Aviones con asesinos a bordo
Este jueves la CNN aludió a unos documentos que figuran en una demanda contra uno de esos críticos, y que confirman que dos aviones privados usados por el equipo de asesinos que mataron a Khashoggi pertenecían a Sky Prime Aviation, compañía controlada por el príncipe heredero.
Según datos públicos de aviación y un informe de la ONU sobre el crimen, las dos aeronaves Gulfstream trasladaron a Estambul y de vuelta a Riad a la mayoría de las 15 personas sospechosas del asesinato el 2 de octubre de 2018.
Los documentos presentados en la demanda por desfalco contra un ex alto cargo de inteligencia saudita, Saad al Jabri, revelan cómo se ordenó que el control sobre la empresa fuera transferido al Fondo de Inversión Pública, el fondo soberano de inversión saudita, a finales del 2017.
Al Jabri demandó a Mohamed bin Salmán en Washington el año pasado acusando al príncipe de enviar a un grupo de asesinos a Canadá para que acabaran con su vida unos días después de que Khashoggi fuera asesinado en el consulado saudita en Estambul.