La explosión controlada de una bomba de la Segunda Guerra Mundial ha causado daños estructurales en varias propiedades de la ciudad de Exeter, unos 250 kilómetros al suroeste de Londres. El dispositivo, de fabricación alemana y de unos 1.000 kilogramos, fue descubierto este viernes en un sitio de construcción de un terreno privado cerca del campus de la Universidad de Exeter, según ha informado el diario The Guardian.
Su detonación se llevó a cabo en la tarde de este sábado con el apoyo del equipo de desactivación de bombas de la Marina Real británica tras una evaluación extensa de los riesgos, lo que incluyó la evacuación de más de 2.000 residentes de la zona y la puesta de un cordón de seguridad de 400 metros, según detalló la Policía del condado de Devon en un comunicado.
No obstante, el estallido fue significativo y, además de la gran columna de arena resultante, cientos de escombros salieron arrojados por lo menos a 250 metros del sitio. Las autoridades continúan realizando evaluaciones exhaustivas de los edificios cercanos y recomendó este domingo a los residentes evacuados dentro de 100 metros a la redonda no regresar a sus viviendas esta noche y prepararse para "el peor de los casos". Al resto de residentes del área perimetrada se les permitió volver a sus hogares en la noche, detalla el informe policial.