Anna Ruch, de 33 años, ha declarado en una entrevista a The New York Times que el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, posó su mano sobre la parte baja de su espalda durante una boda en 2019, haciéndola sentir confundida, incómoda y consternada.
La mujer agregó que cuando apartó la mano de Cuomo, este le tocó las mejillas y le preguntó si la podía besar. Para confirmar su testimonio, Ruch compartió con el periódico una fotografía en la que el gobernador neoyorquino aparece tocándole la cara.
Tras estas declaraciones, Ruch se convierte en la tercera mujer en acusar a Cuomo de acercamientos sexuales indeseados. Previamente, Lindsey Boylan afirmó que el político llegó a besarla en la boca sin su consentimiento, y Charlotte Bennett lo acusó de hacerle claras propuestas para mantener una relación sexual con él.