Las clases en América Latina en un año pandémico: ¿cómo se reabren las aulas en la región?

Entre clases virtuales o el regreso a los salones de clase, la mayor parte de los Gobiernos de América Latina han reiniciado los ciclos escolares tras haber suspendido la asistencia a las aulas en el marco de la pandemia del covid-19. 

Mediante diversos protocolos sanitarios y la potestad del modelo a seguir, que ahora recae en las autoridades locales, los niños de América Latina y el Caribe han retomado sus sesiones escolares para intentar revertir las afectaciones por la suspensión de clases. 

Con múltiples desigualdades tecnológicas, sociales y operativas, las niñas y niños latinoamericanos fueron los más afectados por el cierre de escuelas en el mundo, con un promedio de 158 días sin asistir a las aulas, una cifra mayor al promedio global, que es de 95 días, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés). 

¿Cómo va la reapertura?

Uruguay fue el primer país en la región en reanudar las clases presenciales. Lo hizo desde el 22 de abril de 2020, primero con las escuelas primarias rurales con menor matriculación y posteriormente avanzó gradualmente con la reapertura de los centros educativos urbanos. Hacia julio de ese año, regresaron a las aulas más del 70 % de los estudiantes de educación media; el 63 % de educación primaria; así como los alumnos en el 60 % de las escuelas rurales. 

Las autoridades establecieron protocolos para el regreso gradual y voluntario de las clases presenciales, que incluyeron: jornadas que no podían exceder las cuatro horas; distanciamiento físico; recreos escalonados; y notificar al centro educativo en caso de un alumno con síntomas de covid-19. 

Asimismo, el Gobierno uruguayo desarrolló el plan de reinicio progresivo de clases atendiendo las "situaciones de vulnerabilidad social" y las distintas condiciones sanitarias en el territorio, según un informe de Unicef. 

El caso uruguayo estuvo enmarcado por "un rápido control de la propagación" del coronavirus, pocos contagios de niñas y niños, así como en la "rápida tendencia a la baja de los casos activos" de la enfermedad, refiere Unicef. 

Argentina 

El pasado 17 de febrero, Argentina inició el regreso escalonado a clases presenciales, primero con los niveles inicial, primaria y secundaria.

El Consejo Federal de Educación ordenó abrir de manera gradual las escuelas y reanudar de clases presenciales en todo el país, bajo condiciones "de seguridad sanitaria y cuidado de la salud de la comunidad educativa". 

No obstante, cada provincia establece los protocolos sanitarios para la reapertura de clases, así como el esquema —presencial, virtual o mixto—. 

Hasta el 3 de marzo, las 32 provincias argentinas implementaron la vuelta a clases en los primeros niveles educativos, aunque de forma gradual y con alternancias con la modalidad virtual. 

Bolivia

Desde el 1 de febrero, el Gobierno boliviano dio inicio a la gestión escolar 2021.

Unos 2,9 millones de estudiantes reiniciaron sus clases a través de tres modalidades: presencial, semipresencial y a distancia (en el caso de municipios con un alto número de contagios de covid-19). 

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Brasil

Durante febrero se reanudó el ciclo escolar en la mayor parte de los estados de Brasil. Las autoridades educativas fueron responsables de dictar el modelo en cada territorio. 

Unos ocho estados del país suramericano han optado por regresar a clases con el modelo híbrido, el cual combina sesiones presenciales con la modalidad virtual. Se trata de Pernambuco, Sergipe, Goiás, Sao Paulo, Paraná, Santa Catarina, Río Grande do Sul y Espíritu Santo. 

En el caso de Ceará, las escuelas podrán elegir entre cualquiera de los modelos. 

Colombia

Desde el pasado 25 de enero, se dio inicio al ciclo escolar en Colombia. Como en otros países de la región, el Gobierno de Iván Duque estableció diversos protocolos de bioseguridad para el reinicio de las clases, en un modelo que combina las sesiones presenciales con el trabajo en casa. 

Un total de 83 de las 96 Secretarías de Educación en el territorio han retomado el ciclo escolar, mediante un modelo de alternancia, según ha informado el Gobierno colombiano. 

Para finales de marzo, el Gobierno colombiano prevé que los estudiantes de las 96 Secretarías de Educación se habrán incorporado al modelo presencial con alternancia con el sistema virtual. 

Chile

El pasado 1 de marzo, el presidente chileno Sebastián Piñera dio inicio al año escolar 2021, aunque el Gobierno detalló que se ejecutará de manera gradual, y combinando las clases presenciales con sesiones telemáticas.

En un primer momento, reabrieron solo el 30 % del total de escuelas en Chile. Se trata de 2.470 colegios de diferentes comunas que no estaban en cuarentena por covid-19. 

Para el 5 de marzo, ya eran 3.000 escuelas las que habían iniciado clases presenciales en el país, además de 2.000 centros de educación parvularia (de 0 a 6 años), según informó el ministro de Educación, Raúl Figueroa. 

Costa Rica

Por su parte, 1,2 millones de estudiantes costarricenses regresaron a los centros educativos desde el pasado 8 de febrero. 

No obstante, el Ministerio de Educación Pública (MEP) ordenó el reinicio del ciclo escolar bajo un modelo de educación combinada, que consiste en alternar clases presenciales con el seguimiento a distancia.

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Ecuador

El pasado martes 2 de marzo, 3.974 estudiantes y 733 docentes retornaron a clases en 77 escuelas rurales de Ecuador. Esto tras la autorización del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE-N), que evalúa los protocolos de bioseguridad y las condiciones epidemiológicas de cada provincia ecuatoriana. 

Como sucede en otras naciones latinoamericanas, los padres de familias son quienes deciden si sus hijos regresan a clases semipresenciales. En caso de no querer exponer a sus hijos en las aulas, pueden continuar con el Plan Educativo Aprendemos Juntos en Casa.

México

En México, la Secretaría de Educación Publica (SEP) ha establecido que el regreso de las clases presenciales en las escuelas de nivel básico —alumnos de 3 a 15 años— solo podrá realizarse cuando el estado se encuentre en color verde en el semáforo epidémico, que implica un riesgo bajo de contagio. 

Actualmente, de las 32 entidades en el país, solo Campeche y Chiapas están en color verde del semáforo epidémico. Otros 19 estados están en color amarillo —riesgo medio—, mientras que las 11 entidades restantes están en naranja —riesgo alto—. 

De momento, la SEP no ha autorizado la reapertura de las clases presenciales a nivel nacional. No obstante, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el 6 de marzo que Campeche sería la primera entidad en regresar a clases presenciales, ya que además de tener un riesgo bajo en el semáforo epidémico, es el único estado en donde se han vacunado a prácticamente todos los maestros. 

Paraguay

El presidente paraguayo Mario Abdo Benítez dio inicio al ciclo escolar en las escuelas públicas el pasado 2 de marzo. Las autoridades facultaron a los padres de familia para elegir entre las dos modalidades educativas: virtual o híbdrida (semipresencial).

De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), unos 729.000 estudiantes (72 % del total) han optado por la asistencia presencial. 

Venezuela

Por su parte, el Gobierno de Nicolás Maduro estima que en el mes de abril se reanudarían las clases presenciales en el país. 

Por el momento, Venezuela inició el lunes 8 de marzo con el plan de vacunación contra el covid-19 dirigido a maestros y trabajadores del sector educativo, primero aplicando el fármaco en el estado de La Guaira y en Caracas, la capital. 

El ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, explicó que las actividades académicas podrían reiniciarse después de Semana Santa —que van del 28 de marzo al 3 de abril—, aunque están a la espera de la decisión que tome la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención del covid-19.

Consecuencias del cierre

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ha advertido que "cuanto más tiempo pasen sin asistir a la escuela los niños vulnerables, menos probable es que regresen". La afirmación es particularmente realista en el contexto latinoamericano.

Un reciente estudio del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) sobre las desigualdades en la región —en donde el 10 % más rico de la población capta 22 veces más de la renta nacional que el 10 % más pobre— documenta que las disparidades socioeconómicas se trasladan al ámbito educativo.

En materia de matriculación y deserción escolar, el reporte refiere que "el 60 %  de  los adolescentes de ingresos bajos, de entre 12 y 18 años, asiste a la escuela secundaria, en comparación con el 80 % de los adolescentes de ingresos altos". 

Además del acceso a una mayor educación, las diferencias socioeconómicas también determinarán el aprendizaje promedio. En este aspecto, el estudio resalta que "un adolescente de un hogar de ingresos altos se sitúa unos dos años por delante de un adolescente de  ingresos bajos", al evaluar los resultados de la prueba de conocimientos PISA, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 

Mientras las autoridades educativas de América Latina y el Caribe decretaban el cierre de las aulas e implementaban programas de educación a distancia, unos 74 millones de niños y adolescentes, de entre 3 y 17 años, carecían de acceso a internet en sus hogares, según un reporte de Unicef. 

La organización también advirtió que el cierre de las aulas implicó la interrupción de otros servicios básicos que prestan las escuelas, como programas de alimentación escolar, vacunación, apoyo a la salud mental y orientación psicosocial. 

Desde el inicio de la pandemia, América Latina y el Caribe acumula más de 22,5 millones de casos de covid-19 y 710.304 víctimas fatales. 

José Beltrán

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