La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó que el desempleo en la región alcanzó al 10,7 % de la población por los efectos de la pandemia de covid-19. Esto significa un aumento de un 2,6 % en la desocupación respecto a los niveles registrados en 2019.
De acuerdo con el organismo, la pandemia también provocó un aumento en los niveles de pobreza sin precedentes en las últimas décadas y un fuerte impacto en la desigualdad y el empleo.
En este sentido, los datos sostienen que solo el 21,3 % de la población latinoamericana y caribeña puede trabajar vía remota desde su hogar.
Los empleos más afectados son los del sector informal. En países como México y Brasil, por ejemplo, más del 70 % de los empleos perdidos proviene de la informalidad.
En el nuevo informe anual sobre la situación de la región, Cepal estima que el total de personas pobres en América Latina y el Caribe ascendió a 209 millones a finales de 2020.
"La pandemia irrumpe en un escenario complejo: 7 años de bajo crecimiento, con aumento de la pobreza y crecientes tensiones sociales", señaló la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, durante la presentación del informe.
Los estragos de la pandemia
A un año del inicio de la pandemia de covid-19, América Latina y el Caribe registró una pérdida del 7,7 % de su Producto Interno Bruto, lo cual implica el cierre de 2,7 millones de empresas.
Asimismo, el subcontinente es la región en desarrollo más afectada del planeta por los efectos de la pandemia, ya que con solo el 8,4 % de la población mundial, registra el 27,8 % de las muertes por covid-19, principalmente en Brasil y México.
La región retrocedió 12 años en términos de pobreza y 20 años en términos de pobreza extrema
Esto se explica principalmente por factores como la densidad poblacional, el hacinamiento y la falta de acceso a servicios básicos, así como los altos índices de urbanización, ya que el 81 % de la población latinoamericana y caribeña vive en una metrópoli, según el organismo.
En el mismo sentido, el 55 % de los hogares urbanos padece condiciones de hacinamiento que explican el alto número de contagios.
El informe señala que los países de la región implementaron 263 medidas de protección social para enfrentar los contagios de coronavirus, cubriendo a cerca del 50 % de la población, con un gasto adicional estimado de 86.000 millones de dólares.
Estas medidas impidieron un mayor aumento en la pobreza y pobreza extrema, pero significó un retroceso de 12 años en términos de pobreza y 20 años en términos de pobreza extrema, según los indicadores de la Cepal.
Además, la vulnerabilidad laboral aumentó significativamente entre 2019 y 2020, al pasar de 467 a 491 millones de personas que viven con ingresos hasta tres veces la línea de pobreza, "lo que hace esencial la generación de empleo".
El informe también señala que las mujeres son el grupo de población más afectado de la región. Esto se debe a que, por ejemplo, fueron las que más se quedaron en casa sin salir a trabajar durante el confinamiento, principalmente, para cuidar a los hijos.
Asimismo, el sector del trabajo doméstico ha sido el más afectado en toda la región, según la Cepal.
El organismo estimó que en 2021 será necesario mantener las transferencias monetarias a los sectores más vulnerables para cubrir las necesidades básicas de la población y apoyar la recuperación económica.
La Cepal también sostiene que la pandemia agudizó la desigualdad en la región, al ubicarse el índice GINI en el 2,9 %, pese a las medidas para contener los estragos de la pandemia.