Una compañía especializada en la tecnología 'blockchain', aquella que hace circular el bitcóin y otras criptomonedas, ha destrozado una obra de arte creada por el misterioso Banksy para convertirla en un activo virtual.
La empresa Injective Protocol pagó 95.000 dólares por el cuadro 'Morons (White)', que representa una subasta de una pintura que reza "no puedo creer que vosotros los imbéciles de verdad compren esta mierda". Su próximo paso fue prenderle fuego y transmitir la destrucción en vivo a través de Twitter.
Ahora, la obra está disponible en forma de 'token' no fungible (NFT), un activo basado en 'blockchain', que existe exclusivamente en el espacio virtual con derecho de propiedad intelectual aplicado.
El acto, realizado en un lugar no revelado de Brooklyn (Nueva York), ha generado reacciones divididas entre sus espectadores, donde algunos lo describieron como "un hito en el arte moderno". Mientras otros expresaron su repulsión por la calcinación de la obra o dudaron de la veracidad del hecho.
"¿Cómo pueden probar que han quemado la auténtica?", escribió un tuitero sugiriendo que la pieza original todavía podría estar colgada en la pared del propietario.
Sin embargo, CBS News aseguró haber visto el certificado de autenticidad y el recibo de la obra, confirmando la legitimidad del acto.
"Calificamos este evento de quema como expresión de arte. Escogimos una obra de Banksy porque él anteriormente había cortado en tiras una de sus propias obras en una subasta", comentó un directivo de Injective Protocol, Mirza Uddin.
El ciberarte ha ganado popularidad en los últimos años, con la venta de algunas ilustraciones, álbumes y videos por millones de dólares.
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