"Fui engañado": El presidente del partido oficialista de México queda envuelto en un escándalo por asistir a cursos de la secta NXIVM

Delgado confirmó que sí participó en las sesiones, pero alegó que había sido víctima de una "estafa". Su primera reacción fue arremeter contra el medio.

Mario Delgado, presidente nacional del partido oficialista Morena, ha quedado en el centro del revuelo este jueves, después que un portal mexicano revelara que, en 2016, asistió a varios cursos de la Sociedad de Protectores (SOP, por sus siglas en inglés), una organización alterna de los Programas de Éxito Ejecutivo (ESP), como se le conoce a la secta sexual NXIVM.

Una investigación periodística del portal Animal Político detalló que Delgado habría pagado por pertenecer a la Sociedad de Protectores, una filial de NXIVM, cuyo líder, Keith Raniere, fue sentenciado a 120 años de prisión por tráfico sexual, crimen organizado y otros delitos

En su defensa pública, el político afirmó que había sido "engañado" para tomar el curso, y que al igual que miles de mexicanos que participaron en las sesiones de liderazgo y crecimiento personal que prometía NXIVM, él también fue "víctima de la estafa". 

Respuesta de Delgado

Tras la difusión de la investigación periodística, la primera reacción de Delgado fue arremeter contra el medio de comunicación. 

"Siempre he considerado a Animal Político como un medio serio, sus trabajos periodísticos como 'La estafa maestra' han tenido efectos positivos en nuestra democracia", escribió el dirigente de Morena en su cuenta de Twitter. 

No obstante, en otro tuit, Delgado apuntó que la nota publicada "carece de la mas mínima rigurosidad periodística" y que el título contradice la información del texto.

El presidente nacional de Morena pidió a Animal Político rectificar y publicó una imagen con el siguiente fragmento de la nota periodística: "No hay constancia de que Mario Delgado estuviera dentro de este selecto grupo, aunque la Sociedad en la que sí participaba impartía 'enseñanzas' que fueron denunciadas en el juicio contra Raniere".

No obstante, el fragmento de la nota difundido por Delgado en realidad estaba sacado de contexto, ya que hacía referencia al caso de Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien tuvo un cargo de directivo en una rama de la secta y fue señalado como coconspirador de Raniere durante el juicio en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.

Víctima de "estafa"

Horas después de su primera reacción, el dirigente morenista publicó un comunicado de prensa reconociendo que había sido partícipe de "programas de gestión de liderazgo y éxito corporativo de una institución a la que asistían miles de personas en el mundo". 

"En México, antes de mi participación, ya habían asistido y recomendaban dicho programa políticos, famosos periodistas y líderes de opinión", señaló Delgado, agregando que cuando acudió a tomar estos cursos lo hizo "de buena fe" y en busca de su capacitación personal. 

En ese sentido, Delgado afirmó que, igual que 15.000 mexicanos, fue víctima de esa "estafa". No obstante, apuntó que al momento de formar parte de los cursos, "se desconocía totalmente cualquier implicación ilegal de esa institución o sus directivos en los hechos que luego salieron a la luz". 

Hacia al final del comunicado, Delgado apuntó que no era casualidad la publicación de la nota en medio de la "guerra sucia de la derecha". "Existe una enorme diferencia entre haber sido engañado para tomar un curso y haber participado en una red criminal", agregó el dirigente nacional de Morena. 

La secta de Raniere

La secta NXIVM fue creada en 1998 en Albany, Nueva York. Además de los cursos de empoderamiento dictados en EE.UU., México y Canadá, después se conoció que Raniere obligaba a varias mujeres a tener relaciones sexuales con él.

El líder de NXIVM exigía a las víctimas videos sexualmente explícitos, para después amenazarlas con difundirlos públicamente.

Este mecanismo de extorsión le permitía a Raniere tener control de sus víctimas, según detallaron los fiscales del caso. Las investigaciones han revelado que alrededor de la mitad de los clientes de la secta eran mexicanos, entre quienes destaca también Rosa Laura Junco, hija de Alejandro Junco, dueño del periódico Reforma.