Un día después de los enfrentamientos entre la Policía local y los manifestantes que salieron a protestar contra el aumento de las restricciones por la pandemia en la ciudad de Formosa, en Argentina, el presidente de la nación se ha pronunciado sobre las acciones emprendidas por los agentes, asegurando que su Gobierno no comparte los actos de violencia institucional.
"Nos preocupa la violencia institucional, lo estamos analizando", declaró Alberto Fernández este sábado en una prensa durante una visita a la localidad de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, en el marco de la Fiesta de la Vendimia para presentar el plan de desarrollo vitivinícola del país.
Durante el discurso oficial, el mandatario no hizo mención a la conducta policial en Formosa y solo abordó el tema ante las preguntas de los periodistas. "Ya hemos expresado nuestro malestar por el modo en que se han desarrollado los actos, que no compartimos en lo más mínimo", destacó Fernández.
Asimismo, el jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, también criticó la "violencia institucional" en Formosa e instó a "garantizar la libre expresión pacífica de la ciudadanía". Mientras, desde la Secretaría de Derechos Humanos, manifestaron su repudio a "la violencia ejercida por integrantes de la Policía provincial".
- Este viernes, miles de manifestantes protestaron en Formosa contra el regreso a la Fase 1 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), que supone el confinamiento de la ciudadanía, luego de que se confirmaran 17 nuevos contagios en la ciudad.
- Al grito de "queremos trabajar", los residentes locales se dirigieron hacia la Casa de Gobierno provincial para expresar su rechazo a la medida que complica aún más la situación económica de muchas familias en la provincia donde, aproximadamente, el 42 % de la población es pobre.
- Formosa es gobernada por el mismo dirigente desde 1995, Gildo Insfrán, y tras la represión de la protesta, en las redes sociales surgieron alusiones a una aparente "dictadura".