Cuarto día de manifestaciones en Paraguay: por qué se protesta y cómo reacciona el Gobierno de Abdo Benítez
Paraguay registra tres días consecutivos de protestas antigubernamentales y este lunes a las 18 (hora local) se realizará una nueva movilización frente al Congreso para pedir la salida del presidente, Mario Abdo Benítez, o un juicio político en su contra, mientras se agrava la crisis social en esa nación latinoamericana.
El domingo miles de protestantes se convocaron frente a Mburuvicha Róga, como se conoce a la casa de gobierno en la lengua guaraní. Otros cientos estuvieron junto a la residencia del expresidente Horacio Cartes, también del Partido Colorado, quien asumió el cargo en 2013 tras la polémica destitución de Fernando Lugo. Allí, la Policía dispersó la protesta con balines de goma y gases lacrimógenos. Durante los disturbios, un joven recibió una bala de goma en un pómulo, justo debajo del ojo, y un argentino fue detenido, presuntamente por tener un puñal en su mochila.
Hasta ahora, se reportó un fallecimiento y al menos 20 heridos en Asunción, la capital, en medio de incidentes producidos entre efectivos policiales y los manifestantes.
La escalada de tensión es tan grande que organizaciones como Amnistía Internacional le pidieron al Gobierno que "se abstenga de utilizar la fuerza desproporcionadamente". Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su "preocupación por los reportes sobre excesivo uso de la fuerza policial contra personas que se manifestaban", y pidió "investigar, juzgar y sancionar" las denuncias por estas posibles agresiones.
¿Qué está pasando?
En los últimos días crecieron las denuncias de sectores vinculados a la atención sanitaria por la falta de insumos, escasez de vacunas y el colapso del sistema hospitalario en el contexto de la pandemia del coronavirus. Estas críticas, incentivadas también desde la oposición al Partido Colorado, concluyeron en las grandes protestas que ocasionaron una grave crisis en el Ejecutivo.
Con ese marco, el ministro de Salud paraguayo, Julio Mazzoleni, anunció su salida el pasado viernes. Después, como respuesta a este difícil contexto social, Benítez solicitó a todos sus ministros que colocaran sus renuncias a disposición. Por ahora, sumaron sus dimisiones otros tres importantes funcionarios: el ministro de Educación, Eduardo Petta, la ministra de la Mujer, Nilda Romero, y el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor.
En cuanto a la cartera sanitaria, ya se oficializó que el reemplazante es Julio Borba: "Tendrá la instrucción de garantizar la provisión de medicamentos que se necesitan en tiempo oportuno", dijo el jefe de Estado, ante los cuestionamientos por la falta de remedios durante la emergencia sanitaria.
Igualmente, a pesar de estas importantes modificaciones en la administración, las protestas no cesan. Bajo las consignas de "fuera Marito" y "hasta que renuncie, todos los días", miles de paraguayos continúan ocupando las calles de Asunción, mientras las fuerzas de seguridad refuerzan la custodia de los establecimientos públicos.
A su vez, muchos legisladores detractores al Gobierno están negociando una posible propuesta de juicio político en la Cámara de Diputados para destituir a Benítez de la Presidencia. Sobre ello, la bancada cartista de Honor Colorado, con 24 congresistas de los 80 totales, decidió no acompañar este pedido de enjuiciamiento, y resta por ver cómo avanzan los diálogos entre los bloques.
Entre tanto, la pandemia continúa afectando a Paraguay y ya se registraron más de 168.000 casos confirmados y 3.318 fallecidos. En cuanto a las vacunas, aquella nación solo ha recibido 24.000 dosis destinadas al personal de salud. De ese total, 4.000 se corresponden a la Sputnik-V y 20.000 a la vacuna Coronavac, entregadas por Chile en concepto de donación.
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