Venezuela rechazó el anuncio del presidente estadounidense Joe Biden de otorgar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos que viven en EE.UU. porque considera que "lo coherente" sería levantar las sanciones impuestas por Washington, que han incrementado el flujo migratorio hacia ese y otros países.
Del lado de la oposición radical, representada por el exdiputado Juan Guaidó, reconocido por la Administración entrante como "presidente interino", las reacciones fueron de agradecimiento por la decisión a favor "de la dignidad y la humanidad de todos los venezolanos".
Esta medida, que entra en vigor este martes y que inicialmente se extenderá por 18 meses, permitirá a los venezolanos que se encuentran en EE.UU. (desde antes del 8 de marzo de este año) residenciarse y trabajar de manera legal y temporal en ese país sin ser deportados, siempre y cuando cumplan con los "requisitos de elegibilidad", según informó la Casa Blanca en un comunicado.
El TPS para los migrantes venezolanos, según el Gobierno estadounidense, se debe a las "condiciones extraordinarias y temporales" en el país latinoamericano, como "una crisis humanitaria compleja, presencia de grupos armados no estatales, represión y una infraestructura en mal estado", que no permitirían que estos ciudadanos regresen "de manera segura" a su país.
Si bien la decisión de la Administración entrante, que beneficiaría a unos 320.000 venezolanos en el territorio estadounidense, ha sido celebrada por algunos sectores que la ven como la cristalización de una promesa electoral de Biden, Caracas considera que no pone fin al problema de la migración, que se ha visto intensificada por el impacto en la economía que han tenido las medidas coercitivas y la búsqueda de mejores opciones laborales fuera del país suramericano.
Respuesta de Caracas
Así, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, le pidió al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, el levantamiento de las "crueles sanciones" que han causado "todo tipo de dificultades y dolor al pueblo", en un tuit en respuesta a unas declaraciones publicadas en la cuenta del Departamento de Estado.
Blinken había afirmado que su Gobierno estaba comprometido a "ayudar a los venezolanos en su momento de necesidad" mientras que "trabajan para restaurar su democracia y recuperar la prosperidad".
Venezuela ha denunciado que las medidas punitivas han causado la reducción de 99 % del ingreso en divisas a ese país, cuya principal actividad económica es la exportación de petróleo, por lo que ha tenido que destinar ese 1 % de su renta a atender las necesidades más urgentes, en medio de la pandemia.
Tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de su relatora Alena Douhan, como la propia Oficina de Responsabilidad del Gobierno estadounidense (GAO, por sus siglas en inglés) han alertado sobre el impacto negativo y "catastrófico" de las sanciones, utilizadas durante el Gobierno de Donald Trump como forma de presión para lograr una eventual salida de Maduro.
En cuanto al rumbo que tomará la relación entre Washington y Caracas, hasta ahora Biden, al igual que su antecesor, considera que su par venezolano es un "tirano" que debe "hacerse a un lado" y permitir una "transición democrática", a pesar de que este mecanismo no está contemplado en la Constitución venezolana.
En la misma línea, Blinken afirmó, durante una llamada que sostuvo el pasado 2 de marzo con Guaidó, que trabaja junto a diferentes actores que no reconocen la legitimidad de Maduro, entre los que se encuentran la Unión Europea (UE), el Grupo de Lima y la Organización de Estados Americanos (OEA), para aumentar la "presión multilateral" y conseguir la transición.
Colombia y los migrantes venezolanos
El mandatario colombiano, Iván Duque, también felicitó a Biden por la decisión y recordó que recientemente anunció la implementación de un Estatuto de Protección Temporal (ETPV) que promete regularizar, por 10 años, a los migrantes venezolanos que se encuentren en el país vecino.
"Juntos, EE.UU. y Colombia, trabajaremos por política migratoria fraterna y humanitaria, además de continuar los esfuerzos por el retorno de democracia a Venezuela", escribió Duque.
Arreaza reaccionó a este tuit y calificó lo expresado por el mandatario colombiano como "todo un derroche de hipocresía y farsa" debido a que, en su opinión, "promueve el bloqueo, se niega a vacunar a los migrantes, avala planes violentos en su territorio para atacar Venezuela".
Caracas ha visto la medida recientemente tomada por Bogotá como un intento para buscar más recursos destinados a atender a los migrantes de Venezuela en Colombia que han sido desatendidos, según sus propios testimonios, y utilizados con fines políticos tanto por Duque como por la oposición más radical venezolana.
Las relaciones entre ambos países siguen fracturadas. Venezuela, que rompió relaciones con Colombia en 2019, tras su reconocimiento y apoyo a Guaidó, responsabiliza a la Casa de Nariño de organizar planes desestabilizadores y terroristas en su territorio para atentar contra Maduro.
Otras reacciones
De igual forma, Guaidó manifestó su agradecimiento a Biden "y a los senadores y congresistas que hicieron realidad esta medida en solidaridad y protección a los migrantes venezolanos".
En la misma línea, el prófugo de la justicia venezolana e integrante del equipo de Guaidó en EE.UU., Carlos Vecchio, público en Twitter que el Estatus de Protección Temporal fue una "medida urgente y necesaria" en la que también habría tenido participación.
Ya en enero de este año, un grupo de senadores demócratas, entre los que se encontraba Bob Menéndez, presentó el proyecto de ley para otorgar el TPS a los venezolanos.
Menéndez publicó en sus redes que luchó "a capa y espada contra la administración Trump y los senadores republicanos para otorgar el TPS a los venezolanos en los EE.UU."
Durante la campaña electoral, Biden había prometido aprobar esta medida para ganarse el voto de los venezolanos en Florida, ante la negativa del anterior inquilino de la Casa Blanca de concederla como parte de su dura política migratoria.
Poco antes de su salida, Trump dio el beneficio de Salida Forzosa Diferida (DED, por sus siglas en inglés), que era un amparo de deportación por 18 meses a los migrantes venezolanos en ese país ante "la situación de deterioro" provocada por el "Gobierno autocrático" de Maduro.