Después de aprobar la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, la Cámara de Diputados de México regresó el proyecto al Senado debido a las múltiples modificaciones que aplicó, entre las que destaca el incremento de penas por posesión no autorizada y la eliminación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, que será sustituido por la Comisión Nacional contra las Adicciones.
De esta forma, el Senado tendrá la última palabra para regular la producción, consumo y venta de la marihuana, pero deberá hacerlo antes del 30 de abril ya que ese es el plazo establecido por la Suprema Corte de Justicia para concluir el largo e histórico proceso legislativo.
Por ahora no se prevén mayores contratiempos para su aprobación, ya que en noviembre pasado la mayoría oficialista en el Senado ya había avalado la nueva Ley y luego la envió para su debate a Diputados, pero como este órgano cambió decenas de artículos, para cumplir con el proceso constitucional debe regresar la iniciativa a la Cámara Alta.
La víspera, la Cámara de Diputados realizó una sesión que duró 15 horas y que concluyó en la madrugada del jueves con la aprobación en lo particular de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, así como reformas a la Ley General de Salud y del Código Penal Federal.
Uno de los cambios centrales que el proyecto sufrió en su paso por Diputados fue la eliminación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, que iba a ser el nuevo órgano encargado de diseñar políticas públicas, supervisar las asociaciones de consumidores de marihuana y otorgar las licencias para su producción industrial y venta. Ahora esa función le corresponderá a la Secretaría de Salud y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).
Otro de los aspectos más polémicos de las modificaciones se refiere al aumento de penas, ya que los activistas cannábicos siempre han luchado por la descriminalización de la posesión y el consumo que, en este caso, se mantiene.
Por ejemplo, ayer se aceptó la reserva que presentó el diputado oficialista Rubén Cayetano García para aumentar la pena de tres a cuatro años de prisión y de 80 a 100 días de multa a quien posea cannabis psicoactivo sin la autorización correspondiente, a pesar de que, por la cantidad encontrada, no pueda considerarse que está destinada a comercializarla o a suministrarla, así sea gratuitamente.
Al referirse a estas reservas, la diputada Martha Tagle Martínez, del partido Movimiento Ciudadano, denunció que una vez más se penaliza la posesión para consumo, a pesar de que uno de los objetivos iniciales de la ley era justamente lo contrario.
Transformación
Sin embargo, otros diputados insistieron en que lo importante es que se cambia por completo el enfoque prohibicionista que predominó durante un siglo en el diseño de políticas de drogas y que se despenaliza el consumo al establecer solo como falta administrativa la posesión no autorizada de entre 28 gramos y hasta 200 gramos de marihuana.
Esto significa que será legal la posesión de hasta 28 gramos de marihuana por persona y solo en el caso de ciudadanos mayores de edad, pero no podrán consumirla en espacios públicos ni hacer publicidad alguna de la planta.
Cualquier persona mayor de 18 años podrá cultivar y poseer en su casa hasta seis plantas de cannabis para su consumo personal con fines lúdicos
En términos generales, la ley establece que en México se producirán cannabis y sus derivados para el autoconsumo (ya sea a través del autocultivo en casas particulares o en asociaciones); la comercialización y venta, y la producción con fines de investigación e industriales.
Previo otorgamiento del permiso de la Conadic, cualquier persona mayor de 18 años podrá cultivar y poseer en su casa hasta seis plantas de cannabis exclusivamente para su consumo personal con fines lúdicos. Si ahí reside más de un consumidor, podrán tener un máximo de ocho plantas que siempre deberán permanecer en la vivienda. En todos los casos habrá un registro oficial.
El organismo también otorgará los permisos para la creación de asociaciones de cannabis que deberán tener un mínimo de dos y un máximo de 20 miembros que, sin fines de lucro, cultiven y posean plantas de consumo exclusivo para ellos. El máximo será de cuatro plantas por socio y un tope de 50 por cada asociación.
Por otra parte, todas las personas que produzcan o distribuyan cannabis para su comercialización y venta con fines lúdicos tendrán que tramitar licencias para ofrecer la planta y sus derivados en establecimientos autorizados.
La iniciativa advierte que la Conadic deberá dar preferencia a las solicitudes de licencia para la producción de marihuana que presenten ejidatarios, comuneros, campesinos y comunidades indígenas, a título personal o a través de empresas o cooperativas, y que las mismas tendrán una vigencia máxima de tres años.
Un largo camino
A fines de 2016, el Congreso mexicano aprobó la legalización de la marihuana con fines medicinales, pero dos años más tarde la Suprema Corte de Justicia emitió un fallo a favor de consumidores que habían interpuesto un amparo para poder usar cannabis con fines personales, lúdicos o recreativos.
"El derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad permite que las personas mayores de edad decidan –sin interferencia alguna– qué tipo de actividades lúdicas desean realizar (...) ese derecho no es absoluto y podría regularse el consumo de ciertas sustancias, pero las afectaciones que provoca la marihuana no justifican una prohibición absoluta", afirmó el máximo órgano de justicia en una sentencia que sentó jurisprudencia. Es decir, la volvió obligatoria.
En caso de que la nueva Ley se apruebe, México se convertirá en el tercer país del mundo después de Uruguay y Canadá en regular por completo el mercado de la marihuana
La Corte validó así el autocultivo y el consumo y determinó que el Poder Legislativo tenía de plazo el 31 de octubre de 2019 para reformar la Ley General de Salud que en su capítulo sobre sustancias sicoactivas todavía prohíbe todos los usos del cannabis.
Pero la fecha no se cumplió, por lo que se estableció una prórroga que vencía el 30 de abril del 2020 y que, debido a la pandemia, se pospuso de nuevo al 30 de abril de 2021.
En caso de que la nueva Ley se apruebe en las próximas semanas en el Senado, como todo apunta que ocurrirá, México se convertirá en el tercer país del mundo después de Uruguay y Canadá en regular por completo el mercado de la marihuana, aunque tendrá un mayor impacto debido a que es uno de los principales países productores de la planta y a que padece una violencia endémica vinculada al narcotráfico que ha dejado a millones de víctimas.