La Policía Metropolitana de Londres comunicó este 12 de marzo que la mujer que encontraron muerta hace dos días en una zona boscosa de Ashford (Inglaterra, Reino Unido) es Sarah Everard, cuya desaparición había causado gran conmoción en la sociedad británica.
Esa gerente de marketing de 33 años fue vista con vida por última vez el pasado 3 de marzo mientras caminaba hacia su domicilio desde casa de una amiga, un trayecto que lleva unos 50 minutos a pie, detallan medios locales.
El principal sospechoso de haber secuestrado a la fallecida es Wayne Couzens, un policía al que detuvieron el 9 de marzo y que, tras hallarse el cadáver a unos 30 kilómetros de su vivienda, estiman que habría cometido su asesinato.
Couzens, quien se desempeñó anteriormente en la unidad de protección parlamentaria y diplomática, también está siendo investigado por un acto de exhibicionismo que tuvo lugar en un local de comida rápida del sur de Londres el 28 de febrero.
Además, oficiales británicos detuvieron a otra mujer por posible complicidad en la desaparición de Sarah Everard, pero quedó en libertad bajo fianza y deberá presentarse ante las autoridades a mediados de abril.
La repercusión de este caso reavivó el debate sobre la inseguridad en las calles de Londres, sobre todo para las mujeres, y el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, aseguró que se sentía "conmocionado y profundamente entristecido" por los hechos.
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