Un grupo de manifestantes atacó este sábado con patadas y piedrazos la camioneta en la que viajaba el presidente argentino, Alberto Fernández, durante su visita a la provincia de Chubut, gravemente afectada por los incendios forestales.
Los manifestantes, que protestaban contra la actividad minera en Chubut, se congregaron afuera del centro de operaciones donde Fernández, junto con otros funcionarios del Gobierno, se reunió con las autoridades locales.
Decenas de personas impidieron el paso de la camioneta, golpeando el vehículo y arrojando piedras. Según el canal TN, una de las piedras alcanzó la cabeza del vocero presidencial, Juan Pablo Biondi. Además, los manifestantes rompieron uno de los vidrios de una ventana de la camioneta. Algunas personas gritaban insultos contra el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.
Según La Nación, después de que Fernández y sus acompañantes se retiraran, los manifestantes agredieron a algunos representantes de la prensa que se encontraba en el lugar. En particular, fue atacado un camarógrafo de ese periódico.
El criticado proyecto de ley, que fue presentado por el gobernador Arcioni, y actualmente espera tratamiento en la Legislatura provincial, prevé el establecimiento de la zonificación en los departamentos de Telsen y Gastre y la extracción minera a gran escala. Los opositores de la ley la rechazan debido a sus consecuencias para el medioambiente.
Reacción de Fernández
"Ese es un tema de la provincia, no un tema mío. Es de los chubutenses. Conozco la mirada que hay en la zona cordillerana y en el resto de Chubut. Pero eso debe resolverse acá", declaró el mandatario argentino respecto a los ataques a la camioneta.
En cuanto a los incendios, el presidente subrayó que "si hay un culpable de los incendios hay que encontrarlo".
Incendios forestales en la Patagonia
Una serie de incendios que en los últimos días afectaron las provincias de Chubut y Río Negro, en el sur de Argentina, ya fueron considerados como unos de los más importantes en la historia de la zona. De acuerdo con los reportes de Defensa Civil, las llamas ya arrasaron unas 1.500 hectáreas de bosque nativo en la región de la Patagonia.
El fuego ocasionó daños en cientos de viviendas y vehículos, además de causar un severo impacto en el medioambiente. En Chubut, una persona fue hallada muerta y otras tres resultaron heridas con quemaduras graves.
El presidente Fernández recorrió las zonas afectadas para tomar conocimiento de la situación. El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat ya firmó un convenio para la adquisición de 364 viviendas transitorias de construcción liviana. El Gobierno además anunció la inversión de 170 millones de pesos (más de 1,8 millones de dólares) en obras de infraestructura y de agua y energía en las zonas afectadas.
Previamente, el ministro de Ambiente argentino, Juan Cabandié, presentó una denuncia penal, ya que sostiene que los incendios fueron provocados de manera intencional, aunque evitó apuntar a alguien en particular y dijo que eso lo determinará la Justicia.
El alto funcionario declaró que la intencionalidad de los incendios "se manifiesta a partir de la simultaneidad en el inicio en siete localidades, las que en un lapso de tres horas tuvieron fuego" y consideró que se evidencia que la situación es "muy planificada". En ese marco, la justicia local investiga a través de fotos, filmaciones y testimonios de pobladores si los incendios se originaron por obra humana o por alguna falla en el tendido eléctrico.
En los últimos dos días, las lluvias que se registraron en la zona colaboraron para apaciguar las llamas de los focos activos, aunque la actividad del fuego está controlada y en su mayor parte extinguida.