Corea del Norte no ha respondido a los intentos del gabinete del presidente de EE.UU., Joe Biden, de contactar desde mediados del pasado mes de febrero con Pionyang, afirmó este sábado un alto funcionario estadounidense a Reuters.
La fuente de la administración Biden, que habló bajo condición de anonimato, ofreció pocos detalles sobre el impulso diplomático. Sin embargo, reveló que habían realizado esfuerzos para llegar a las autoridades del país asiático "a través de varios canales", incluida su misión permanente ante la ONU, en Nueva York.
"Hasta la fecha, no hemos recibido ninguna respuesta de Pionyang", detalló el funcionario, añadiendo que Washington no había tenido ningún diálogo activo con Corea del Norte durante más de un año, incluso al final de la administración de Donald Trump, "a pesar de los múltiples intentos durante ese tiempo por parte de Estados Unidos".
El gobierno de Biden ha sido hasta ahora cauteloso a la hora de describir públicamente su enfoque hacia el país asiático, informando que está llevando a cabo una revisión integral de la política tras las reuniones sin precedentes del expresidente Trump con el líder norcoreano Kim Jong-un.
Corea del Norte y EE.UU. durante la administración Trump
La primera cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un tuvo lugar en junio del 2018 en Singapur, donde se firmó un acuerdo conjunto, por el que Pionyang se comprometió a desnuclearizar la península de Corea a cambio de garantías de seguridad de Washington.
La segunda cumbre, que se celebró en febrero del 2019 en Hanói, resultó menos productiva y terminó sin acuerdo. El 30 de junio de 2019, los líderes de ambos países se reunieron por tercera vez en la zona desmilitarizada de la frontera intercoreana.
Las conversaciones entre los dos países se estancaron, después de llegar a un punto muerto respecto al alivio de las sanciones de EE.UU.
Política de la administración Biden en relación con Corea del Norte
Por su parte, Biden describió durante su campaña electoral a Kim como un "matón" y dijo que solo se reuniría con él "a condición de que aceptara reducir su capacidad nuclear".
Mientras, el nuevo secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha mantenido la posibilidad de imponer sanciones adicionales, en coordinación con los aliados, para presionar a Corea del Norte para que se desnuclearice. Hasta ahora, las restricciones no han logrado convencer a Kim de que renuncie a sus armas nucleares.
La próxima semana, Blinken y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, realizarán su primer viaje al extranjero, en cuyo marco visitarán Japón y Corea del Sur, donde se espera que la preocupación por el arsenal nuclear de Corea del Norte ocupe un lugar destacado en la agenda.
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