Luego de un año de haberse iniciado la pandemia en Venezuela, la llegada de la nueva variante brasileña del coronavirus ha puesto a los venezolanos en una situación de incertidumbre y preocupación similar a la de los primeros días de marzo de 2020, cuando de golpe vieron interrumpida su cotidianidad.
Venezuela, que posee una cifra baja de casos y fallecimientos por covid-19 en comparación con la región, hasta ahora había visto a través de los noticieros y las redes sociales cómo el país vecino enfrentaba un colapso sanitario producto del aumento en escalada de los contagiados por este virus. Frente a esa situación alarmante en la ciudad brasileña de Manaos, a unos 1.500 kilómetros de la ciudad venezolana de Puerto Ordaz, incluso el Gobierno de Venezuela envió dos cargamentos de oxígeno para administrar a los pacientes graves.
Ya en febrero se observaba una etapa de meseta en la curva de contagios, que culminó la primera semana de marzo, y que había permitido que se retomaran algunas actividades productivas, eventos con poca convocatoria en espacios públicos, entre otros, en la denominada "nueva normalidad", que desde este lunes se ha puesto en pausa en cuatro estados.
Desde hace nueve meses en el país se sigue un esquema semanal de cuarentena parcial, acompañado del cierre fronterizo con las naciones cercanas, el uso del tapabocas y las medidas de distanciamiento social entre los habitantes. Además del esfuerzo de las autoridades, en medio de las limitaciones por las sanciones impuestas por EE.UU. y la Unión Europea, para atender a los pacientes en los centros de salud y proporcionarles el tratamiento.
¿Por dónde llegó la nueva cepa?
A principios de marzo se halló en Venezuela la variante P1, que por ser más contagiosa y con una carga viral mayor ha causado temor en el mundo. Aunque en el sur del país hay más de 2.000 kilómetros de línea limítrofe con Brasil, en un frontera cerrada desde marzo de 2020, el primer caso de este tipo se registró en el extremo norte, específicamente en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en el estado La Guaira.
A mediados de marzo, ya ha sido detectada en Caracas, la capital del país, y los estados Miranda, La Guaira (donde se ubica el centro político administrativo del país, en el centro norte); Bolívar (fronterizo con Brasil) y Monagas, colindante con esta última entidad venezolana. Hasta el momento hay 56 casos secuenciados con la nueva variante.
Las medidas ante la emergencia que se han establecido en cuatro de estas cincos zonas se basan en la instalación de nuevas capacidades hospitalarias para atender a más pacientes, el establecimiento de cercos sanitarios y la reactivación de los hoteles destinados a la pandemia, que habían sido cerrados ante el descenso de casos.
Ante este nuevo escenario, Maduro ha pedido "no crear alarmismo" y ha llamado a aumentar las campañas informativas sobre el covid-19. También ha ordenado que se redoblen las medidas de prevención en las zonas públicas y en los entornos laborales y que se hagan jornadas de vacunación en los lugares donde haya sido detectada la nueva cepa.
¿Qué es un cerco sanitario?
La noche del domingo, el mandatario venezolano manifestó que, ante el incremento de casos, la Comisión Presidencial para la Atención del Covid-19 le había sugerido repetir la semana de cuarentena radical, en la que solo se permite la apertura de los servicios esenciales, y no decretar la flexible, como correspondía.
Sin embargo, el presidente decidió que se mantuviera el esquema de flexibilización semanal pero con ajustes. Así, Caracas, La Guaira, Miranda y Bolívar están sujetos a una declaratoria de emergencia para incrementar las capacidades hospitalarias y la atención de afectados.
La denominación de "flexibilización parcial limitada", acuñada por Maduro durante un contacto televisivo, causó algunas dudas y comentarios de humor entre los usuarios que pedían más datos sobre el alcance real de esta nueva condición.
Al respecto, el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, se refirió en su cuenta de Twitter a la aplicación del cerco sanitario que tendrá en ese territorio que forma parte de la Gran Caracas.
Las medidas implican control vehicular entre los 21 municipios que componen Miranda, restricción del transporte público y subterráneo, funcionamiento de comercios priorizados y despliegue de equipos de salud.
Se espera que en la capital y en los otros estados, las limitaciones sean similares.
Para atender el incremento de casos, en Caracas se anunció la apertura de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario para pacientes con deficiencias respiratorias y en Bolívar se instalará un hospital de campaña y un laboratorio móvil de pruebas PCR.
¿Qué tan grave es la situación?
Si bien Venezuela tiene un promedio de 21 casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes, ha habido "un ligero aumento" de contagios en algunas entidades, por la variante brasileña del coronavirus, según informó el presidente.
Entre las tasas más altas por cada 100.000 habitantes se encuentran La Guaira (175), Caracas (103), Nueva Esparta (28), Yaracuy (27) y Miranda (25).
Sobre esta nueva condición, Maduro dijo que confiaba "en la conciencia del pueblo" y pidió retomar las pesquisas a tiempo, las hospitalizaciones, respetar el método de cuarentena semanal, avanzar en todos los tratamientos para el coronavirus y en las vacunas.