La Congregación para la Doctrina de la Fe emitió un documento en el que descartó la posibilidad de consagrar parejas del mismo sexo en el ámbito de la Iglesia católica, argumentando que "Dios no puede bendecir el pecado". Por lo tanto, detalló que esas relaciones no pueden "considerarse lícitas". El texto fue una contestación a las preguntas realizadas dentro del ámbito de la institución religiosa sobre este tipo de bendiciones, a las que "responde negativamente".
Pese a su rechazo, la nota aclara que la decisión "no es una discriminación injusta" ya que "no hay un juicio sobre las personas". En ese sentido, el pronunciamiento ratifica "una sincera voluntad de acogida y de acompañamiento de las personas homosexuales, a las cuales se proponen caminos de crecimiento en la fe".
Entre las razones que se estipulan para oponerse a la posibilidad de bendiciones, la Congregación destaca que estas son "sacramentales", por lo que las relaciones homosexuales y aquellas "incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio" no responden a los "designios de Dios".
Además, considera que si las uniones entre personas homosexuales fuesen aceptadas "sería en cierto modo una imitación o una analogía con la bendición nupcial, invocada sobre el hombre y la mujer que se unen en el sacramento del matrimonio". Asimismo, agrega que "no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia".
Sin embargo, el texto no descarta "que se impartan bendiciones a las personas individuales con inclinaciones homosexuales, que manifiesten la voluntad de vivir en fidelidad a los designios revelados por Dios".
Por último, la Congregación aclaró que el papa Francisco había "dado su consentimiento" a la publicación del documento.
Polémica
En octubre del año pasado se estrenó la película documental 'Francesco', del director Evgéni Afineevski, quien recopiló una serie de entrevistas realizadas al papa. En ella queda clara su posición a favor de crear una "ley de unión civil" para las parejas homosexuales, para que puedan estar "cubiertos legalmente".
"Yo lo defiendo", afirma el pontífice, quien asegura que "las personas homosexuales tienen derecho a tener una familia". "Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debe ser expulsado ni se debe hacer sentir a nadie desdichado por ello", expresa.
En respuesta, el Vaticano aseguró que las declaraciones fueron tomadas fuera de contexto y que Francisco no se refirió "ciertamente a la doctrina de la Iglesia".