El Ministerio de Sanidad de España ha decidido este lunes paralizar la vacunación durante 15 días con el fármaco de AstraZeneca y Oxford, a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluya su informe sobre los coágulos sanguíneos que se han detectado en una treintena de personas a las que se les ha administrado este fármaco. España sigue, así, la misma línea de otros países europeos, que este lunes anunciaban la suspensión.
"Este fin de semana, saltaron alertas de unos casos de trombosis, poco frecuentes, que han hecho saltar las alertas en algunas agencias nacionales. Son casos que salen del patrón conocido. Ante estas alertas, siguiendo siempre el principio de precaución, hemos decidido decretar la suspensión cautelar, al menos durante dos semanas, para que lo analicen y ofrezcan respuestas a estas señales", ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en rueda de prensa.
Además, las autoridades sanitarias han confirmado una trombosis venosa cerebral en un paciente que había recibido la vacuna y que actualmente se está recuperando. No obstante, la ministra ha insistido en que de las más de 900.000 personas vacunadas en España con AstraZeneca solo se ha detectado un caso con esta patología.
De momento, la paralización de este fármaco, que se estaba administrando a menores de 55 años, se ha tomado por precaución. En este sentido, está previsto que entre el martes y el jueves se reúna la EMA para decidir si las nuevas informaciones afectan a la autorización de la vacuna.
Hasta ahora, el regulador europeo insiste en que los casos de trombosis son muy pocos y que no está demostrada una mayor incidencia entre los vacunados que entre la población general. Concretamente, se han detectado 30 casos de coágulos sanguíneos en Europa entre cinco millones de vacunados con AstraZeneca.
España se suma así a Francia, Alemania e Italia, que este lunes anunciaban la suspensión de la vacunación con este fármaco. Países como Dinamarca, Noruega, Islandia, Países Bajos, Bulgaria o Tailandia tomaron la misma medida la semana pasada. Otras naciones europeas, como Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo, han dejado de usar algunos lotes de este suero.
La reticencias comenzaron con incidencias detectadas en Austria de pacientes que habían recibido dosis del lote ABV5300, que ha sido distribuido en 17 países europeos, entre ellos, España.
AstraZeneca asegura que no hay evidencias de mayor riesgo
El domingo, desde AstraZeneca se informó de que no habían encontrado ninguna prueba de que su vacuna provocase un aumento del riesgo de sufrir coágulos en sangre, después de llevar a cabo una revisión de todos los datos de más de 17 millones de personas que habían sido inoculadas con el fármaco en la Unión Europea y el Reino Unido.
Sus resultados "no mostraron evidencia de un mayor riesgo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda o trombocitopenia, en ningún grupo de edad definido, género, lote o en ningún país en particular", según un comunicado hecho público por la farmacéutica.
Por su parte, algunos expertos han reseñado que las campañas de vacunación se están centrando en primer lugar en los individuos más vulnerables, por lo que es muy probable que ya sufrieran dolencias previas y es muy difícil determinar la responsabilidad de la vacuna en la aparición de una patología posterior.
La OMS apuesta por continuar con su uso
La portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Harris, indicó el viernes pasado que no hay razón para dejar de usar esta vacuna contra el covid-19. "Sí, deberíamos seguir usando la vacuna AstraZeneca. No hay ninguna indicación para no usarla", sostuvo.
Hasta la fecha la Agencia Europea de Medicamentos ha informado de que se habían registrado 30 casos de coagulación sanguínea entre cerca de cinco millones de personas vacunadas con AstraZeneca en el Espacio Económico Europeo.
Desde la farmacéutica se ha detallado que en la UE y el Reino Unido se han notificado 15 casos de trombosis venosa profunda y 22 de embolia pulmonar entre las personas a las que se administró el fármaco hasta el pasado 8 de marzo. Una cifra que consideran que es mucho más baja que la que se esperaría que ocurriera de manera natural en una población general de ese tamaño y características.