El jefe del Comando Norte de EE.UU. advierte que el crimen organizado controla el 35 % del territorio de México
El jefe del Comando Norte de EE.UU., el general Glen VanHerk, señaló que entre el 30 y 35 % del territorio mexicano es controlado por organizaciones criminales, lo que se halla detrás del aumento en el número de migrantes en la frontera de EE.UU. con México.
"Narcotráfico, migración, tráfico humano, todos son síntomas de las organizaciones criminales transnacionales que operan con regularidad en áreas sin gobierno, del 30 al 35 % de México, y es lo que está creando algunas de las cosas que enfrentamos en la frontera", dijo este martes VanHerk en una conferencia de prensa.
El jefe militar señaló que la manera en la que el crimen organizado opera en grandes extensiones del territorio de México genera un punto de vulnerabilidad para la seguridad estadounidense.
"Crean vulnerabilidades potenciales y oportunidades para actores en todo el mundo", advirtió VanHerk. Según él, "lo mismo ocurre en áreas sin gobierno e inestables con fallas potenciales de gobierno que China, Rusia y otras naciones aprovechan para explotar". "Y esto ocurre aquí, en nuestro propio vecindario, en nuestro hemisferio", se lamentó.
Críticas de combate al crimen
En marzo de 2021, Juan González, director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., dijo que la guerra contra el narcotráfico no ha dado los resultados esperados.
En noviembre de 2019, congresistas de EE.UU. hicieron un llamado al entonces presidente estadounidense, Donald Trump, para intervenir militarmente en México tras el asesinato de tres mujeres y seis niños de las familias Langford y LeBarón (que tenían doble nacionalidad mexicana-estadounidense) a manos de integrantes del crimen organizado, en la llamada masacre de Bavispe, Sonora.
Durante el sexenio del expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) jefes militares del Pentágono calificaron a México como un "Estado fallido" por el control de los cárteles de la droga en grandes extensiones territoriales.
Desde entonces, ningún militar de alto rango de EE.UU. había vuelto a mencionar que las organizaciones criminales en México representaban un riesgo para la seguridad estadounidense.