La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha elogiado la reacción del director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores de China, Yang Jiechi, a las críticas contra Pekín lanzadas por la delegación estadounidense durante la apertura de una reunión bilateral el jueves.
La vocera escribió en su cuenta en Facebook que "Yang Jiechi ha mostrado al mundo que los chinos saben cómo comportarse ante los estadounidenses cuando estos buscan humillar deliberadamente al otro lado".
"Creo que pensábamos demasiado bien sobre EE.UU., de que iba a seguir los protocolos diplomáticos necesarios. Para China es necesario aclarar nuestra posición. Déjenme decir que frente a la parte china, Estados Unidos no tiene justificación para afirmar que quiere hablar desde una posición de fuerza", respondió Yang a la delegación estadounidense.
La vocera rusa calificó de "salvajada" las acusaciones con las que comenzó la delegación estadounidense la reunión de dos días en Anchorage (Alaska), las primeras conversaciones bilaterales de alto nivel entre ambos países desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
Las intervenciones de apertura, que duraron más de una hora en vez de unos minutos, se caracterizaron por críticas y advertencias entre las dos partes, que también se acusaron mutuamente de violar el protocolo.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se refirió a las "profundas preocupaciones" de Washington con respecto a las acciones de Pekín en Sinkiang, Hong Kong y Taiwán, así como por los "ataques cibernéticos" contra EE.UU. y la "coerción económica" a sus aliados.
"Cada una de estas acciones amenaza el orden basado en reglas que mantiene la estabilidad global", aseveró el diplomático.
Las relaciones entre Washington y Pekín se han tensado en los últimos años y la Administración Biden aún tiene que esclarecer si está dispuesta a alejarse de la postura de línea dura adoptada bajo la presidencia de Donald Trump. Hasta el momento, mientras la política de Biden sobre China todavía se está fijando, su Administración se ha centrado en la defensa de los valores democráticos y las acusaciones contra Pekín por supuestos abusos de los derechos humanos.