Los organizadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio han decidido este sábado que las competencias de este verano se realizarán sin espectadores extranjeros debido a la pandemia de coronavirus.
La medida, que prohíbe por primera vez en la historia que los aficionados extranjeros asistan a los eventos en la capital japonesa, se tomó durante una reunión remota en la que participaron varios organismos involucrados. "Tenemos que tomar decisiones que pueden requerir el sacrificio de todos y tenemos que pedir comprensión", señaló Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional.
Las autoridades japonesas han explicado que en este momento de pandemia la prioridad es garantizar la seguridad, mientras que cualquier posible restricción en los recintos deportivos para los asistentes locales será tomada en abril.
Por su parte, el comité organizador japonés planea reembolsar el dinero al público de otros países que ya compró los boletos y ahora no podrá asistir a los juegos que iniciarán el 23 de julio de este año. Se estima que alrededor de un millón de entradas ya se han vendido en el extranjero, recogen medios locales.
Los expertos en el tema recuerdan que "nunca" se había prohibido la entrada de extranjeros al país anfitrión, ni siquiera durante la gripe española en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920.