El Ejército de EE.UU. ha adelantado un paso importante en la formación de su primera unidad de misiles hipersónicos al contar con la entrega de dos módulos inactivos para fines de entrenamiento, informa Defence Blog.
Estos elementos tienen exactamente el mismo diseño que los que eventualmente albergarán el arma hipersónica de largo alcance (LRHW, por sus siglas en inglés), uno de los proyectos más importantes y ambiciosos de las Fuerzas Armadas norteamericanas que actuaría como una especie de 'brazo largo' de las tropas terrestres.
El comunicado de prensa del servicio, citado por el sitio web especializado, también informa que el Ejército entregará todo el equipo terrestre adicional para la primera batería del arma hipersónica de largo alcance, cuyo despliegue completo terminará en el año fiscal 2023 con la entrega de misiles reales.
La institución militar aún no ha revelado la nomenclatura oficial de este elemento inicial ni dónde se encuentra su base. Es más, ninguno de los efectivos que aparecen en las fotos lleva parches de identificación de su unidad.
Sin embargo, el portal estadounidense The Drive indica que, aunque es poco legible, en los lados de los módulos consta que pesan 20.500 libras (unas 10 toneladas) "cargadas" y 4.200 libras (1.900 kilos) "gastadas", sugiriendo que cada misil LRHW pesa alrededor de 16.300 libras (7.400 kilos).
El desarrollo de armas hipersónicas involucra a distintas entidades estadounidenses. Mientras el Ejército trabaja en el desarrollo de un nuevo sistema de largo alcance, la Fuerza Aérea busca crear el misil hipersónico AGM-183 o Arma de Respuesta Rápida de Lanzamiento Aéreo, también conocida como ARRW por sus siglas en inglés o 'Arrow'.
Así, un demostrador del misil AGM-183 fue lanzado en 2019 desde un bombardero pesado B-52H.