John Hollis, jefe de comunicaciones de la Universidad George Mason en Fairfax, Virginia (EE.UU.), se enteró en julio pasado de que pertenecía a una categoría poco común de personas cuya sangre contiene súperanticuerpos contra el covid-19. En su caso, estas potentes proteínas no solo neutralizan el coronavirus, sino que incluso resisten a la enfermedad si se diluyen 10.000 veces, explicó Lance Liotta, patólogo y bioingeniero de esa universidad.
Este marzo, Hollis dijo a la CBC Radio que "toda esta experiencia ha sido más que surrealista". "No puedes encender la televisión o coger un periódico sin oír hablar de toda la miseria y la muerte en todo el mundo. Y te preguntas: ¿por qué yo? ¿Por qué fui bendecido sin medida cuando otras personas no lo han sido? Ha sido mucho para digerir", confesó.
Se calcula que este fenómeno se encuentra en menos del 5 % por ciento de quienes han contraído el virus, algo que hace que la sangre de Hollis pueda ser la clave para encontrar posibles tratamientos para las personas enfermas. "Estudiar sus anticuerpos nos ofrece nuevas formas de luchar contra el covid-19", dijo Liotta.
En marzo pasado, antes del inicio de la pandemia, Hollis, de 54 años, estaba de viaje por Europa con su hijo adolescente, Davis. Al volver, Hollis experimentó congestión nasal, que atribuyó a una alergia estacional y que desapareció días después.
Unas semanas más tarde, a principios de abril, su compañero de casa dio positivo por el covid-19 y se enfermó gravemente. Hollis estaba tan preocupado por lo que podría pasarles a él y a su hijo que le escribió a Davis una carta "para que la tuviera" por si le pasaba algo malo.
Resultó que para aquel momento Hollis ya había superado el covid-19, sin saberlo, e incluso pudo haber sido quien contagiara a su compañero de piso, que finalmente logró recuperarse. A mediados de julio, Hollis se ofreció en el campus como voluntario para participar en un estudio sobre el coronavirus, dirigido por Liotta, y quedó en "estado de 'shock' total" al enterarse de que su sangre tenía súperanticuerpos. "La verdad es que no se me ocurrieron respuestas reales, aparte de que quizás Dios tenga un plan para mí. O tal vez tengo mucha suerte", confesó Hollis, citado por NBC News.
Desde agosto, Hollis aportó muestras de sangre y saliva cada dos semanas, aproximadamente, para pruebas de laboratorio y experimentos. Liotta indicó que sus niveles de anticuerpos no solo se han mantenido, sino que también han demostrado ser efectivos para acabar con seis cepas diferentes del coronavirus. El equipo de especialistas ha encontrado para sus ensayos clínicos a otras siete personas con potentes anticuerpos, pero Hollis se diferencia de los demás porque los suyos han mantenido al menos el 90 % de su fuerza cuando ya han pasado nueve meses de la supuesta infección.
"Decir que toda esta experiencia surrealista ha sido difícil de digerir es quedarse corto", relató el hombre, que se mostró "eternamente agradecido (...) por tener esta rara protección natural contra un virus mortal, que ahora mismo está matando a más de 3.000 estadounidenses por día y afectando negativamente a todos, pero especialmente a los afroamericanos y otras personas de color".