China sancionó este lunes a 10 personas y cuatro entidades de la Unión Europea en respuesta a las medidas punitivas similares tomadas horas antes por el bloque como consecuencia de los supuestos abusos de derechos humanos a los que Pekín somete a la minoría musulmana uigur en la región de Xinjiang. Poco después, a la UE se unieron EE.UU., el Reino Unido y Canadá, en lo que representa la primera acción occidental coordinada de este tipo contra China desde que Joe Biden tomó el poder.
Los Gobiernos occidentales justifican las sanciones afirmando que son una respuesta a las presuntas detenciones masivas de uigures en Xinjiang, en el noroeste del país. Pekín está acusado de retener a un millón de personas pertenecientes a esa y otras minorías étnicas en campos de reeducación. El gigante asiático, por su parte, niega todas las acusaciones de abuso, señalando que los campamentos son centros de formación profesional y parte de los esfuerzos para combatir el terrorismo.
La Unión Europea fue la primera en imponer sanciones contra cuatro funcionarios chinos y una entidad. En particular, la 'lista negra' la integran la Oficina de Seguridad Pública del Cuerpo de Construcción y Producción de Xinjiang, el exsecretario del Comité de asuntos políticos y legales de esa región, Zhu Hailun, el secretario del Partido Comunista del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang, Wang Junzheng, el miembro del comité permanente del partido en Xinjiang Wang Mingshan y el director de la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang, Chen Mingguo. Se trata de las primeras grandes sanciones que el bloque establece contra Pekín en 32 años, señala Reuters.
Posteriormente, la decisión de la UE fue reflejada por el Reino Unido y Canadá. Entre tanto, el Gobierno estadounidense, que acusa a China de estar cometiendo "un genocidio" en Xinjiang, impuso medidas restrictivas contra Chen Mingguo y Wang Junzheng. El año pasado, Washington ya había impuesto sanciones contra el máximo funcionario en Xinjiang, Chen Quanguo.
El mismo día Pekín respondió con una medida similar contra la Unión Europea, superando con creces el número de personas y entidades sancionadas: 10 personas y cuatro entidades a las que China acusó de "dañar gravemente la soberanía y los intereses" del país, así como de difundir "maliciosamente mentiras y desinformación". Entre los sancionados se encuentran el Subcomité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, el presidente de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con China, Reinhard Butikofer, el presidente del Grupo de Amistad Parlamento Europeo-Taiwán, Michael Gahler, así como otros tres miembros del Parlamento Europeo y otros afiliados a los parlamentos de países miembros de la UE como Bélgica, Lituania y Dinamarca.
A esos diplomáticos, funcionarios, académicos y políticos que integran la 'lista negra' del país asiático, así como a sus familiares, se les prohíbe ingresar al territorio de China continental, Hong Kong y Macao. Asimismo, las empresas y organizaciones asociadas con ellos tienen prohibido hacer negocios con China.
Comentando las sanciones de la UE, la Cancillería china advirtió que estas "interfieren gravemente" en sus asuntos internos, "violan flagrantemente el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales" y "socavan gravemente" las relaciones entre Pekín y Bruselas. China también instó a la UE a "reflexionar sobre sí misma, afrontar directamente la gravedad de su error y corregirlo", así como a "dejar de sermonear a otros sobre derechos humanos e interferir en sus asuntos internos" y "poner fin a la práctica hipócrita de los dobles raseros y dejar de seguir por el camino equivocado" ya que, "de lo contrario, Pekín reaccionará de manera resuelta". El Ministerio de Exteriores chino anunció también este martes que convocó al embajador de la UE, Nicolas Chapuis, para realizar una "protesta solemne" contra las sanciones del bloque.
Entre tanto, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, advirtió que las sanciones impuestas por China contra los diputados y entidades del bloque comunitario "son inaceptables y tendrán consecuencias". Según Sassoli, Pekín impuso sanciones contra funcionarios europeos "por expresar opiniones en el ejercicio de su deber democrático", y también destacó que "los derechos humanos son derechos inalienables".
¿Qué significan las sanciones de China?
De acuerdo con los expertos, el hecho de que el número de personas y entidades que China incluyó en la lista de sanciones supere al de la lista de la UE muestra la determinación de China de defender sus intereses fundamentales y luchar contra la campaña de desinformación y difamación sobre las políticas y los asuntos internos del país.
En comparación con las medidas punitivas de Europa, las sanciones de China son "más fuertes y más extensas", al menos en términos del alcance de los sujetos sancionados, señaló al periódico Global Times el director del Departamento de Estudios Europeos del Instituto de Estudios Internacionales de China, Cui Hongjian.
Según el especialista, las sanciones están destinadas a "enviar una fuerte señal de advertencia" a la UE, instándola a dejar de interferir en los asuntos internos del gigante asiático, y no solo en los asuntos relacionados con Xinjiang.
Por su parte, el investigador asociado del Instituto de Derecho de la Academia China de Ciencias Sociales, Wang Jiang, recordó que la Asamblea Popular Nacional de China había señalado que acelerará su trabajo sobre leyes contra la interferencia y sanciones externas, que también serán útiles en la lucha contra la aplicación injustificada de leyes extranjeras y medidas de sanción contra funcionarios e individuos chinos.
Wang agregó que China puede aprender de Rusia para contrarrestar las sanciones extranjeras, con medidas como otorgar al jefe de Estado la autoridad para asignar recursos administrativos para combatir esas sanciones y proteger a sus ciudadanos y empresas, o acelerar la formulación de las leyes antisanciones correspondientes.
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