Considerada una de las más exitosas de la región Latinoamericana, la campaña de vacunación implementada en Chile contra el coronavirus ha superado esta semana las 6 millones de personas inoculadas, el 52 % de ellas con ambas dosis, de acuerdo al registro oficial.
El plan marcha a un ritmo destacable en términos de alcance poblacional, teniendo en cuenta que el país andino inició el programa sanitario en febrero, y ya ha aplicado más de 8 millones de vacunas en todo el territorio.
De hecho, ocupa el primer lugar a nivel mundial en cuanto a la cantidad de personas vacunadas por jornada cada 100 habitantes, con un promedio de 1,26 diarias en las últimas 7 jornadas, según registró la plataforma The World in Data, de la Universidad de Oxford, Reino Unido, este 22 de marzo.
Esto sobresale todavía más debido al contexto de escasez global de este medicamento clave para afrontar la pandemia, dificultad que ya han expuesto en el continente los gobiernos de Argentina y Brasil. Estas naciones tienen al 4 % y al 6 % de su ciudadanía, respectivamente, con al menos una dosis aplicada, mientras Chile supera al 30 % y este miércoles ha comenzado a inocular a la población en general, es decir, menores de 60 años sin enfermedades preexistentes.
Como contracara, y a pesar de los esfuerzos de las autoridades por inmunizar rápidamente a la ciudadanía chilena, el Gobierno de Sebastián Piñera no ha podido evitar una segunda ola de contagios de la enfermedad. Tras un verano de aperturas y restricciones aplicadas selectivamente por región, Chile volvió a niveles de contagiosidad alcanzados en junio y julio del año pasado, con un promedio de 5.000 casos diarios confirmados y una ocupación de camas UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) que ya roza el 95 %.
Hasta el martes, Chile contabilizaba 942.958 infectados en total, y el número total de fallecidos por causas asociadas al covid-19 llegaba a 22.384.
¿Por qué siguen los contagios?
Aunque las cifras ubican a Chile en un lugar privilegiado por el acceso a las vacunas, hay que ver en detalle qué representan con respecto al total de la 'población objetivo', estimada en 15 millones de habitantes, de los más de 18 millones que viven en el país austral.
Este miércoles, el ministerio de Salud precisó que 3.145.343 personas, equivalentes al 20,7% de la población objetivo, han culminado su esquema de vacunación con las dos dosis previstas. El número es significativo en comparación al resto del mundo, pero también implica que la mayoría de los chilenos siguen sin estar protegidos contra el virus.
A este panorama se suma la circulación de las nuevas variantes del covid-19, como la británica y la brasilera, esta última considerada como una de las más violentas y contagiosas. La detección de estas cepas, entre finales del año pasado y enero de 2021, ocurrió casi en paralelo con el inicio de la campaña de vacunación y la posterior relajación de las medidas de cuarentena, mediante un plan denominado 'Paso a Paso', que establecía desescaladas por zonas en el país.
La llegada del verano también sumó otro factor. Ya en diciembre de 2020, las autoridades chilenas anunciaron que habilitarían permisos de viaje para las comunas en 'transición', que podían solicitarse desde el 4 de enero y el 31 de marzo de este año. Esta decisión ha sido severamente cuestionada por especialistas en los últimos días, por considerar que fue laxa, aumentó la movilidad de la población y, por tanto, la propagación del virus.
Hace dos semanas, ante el aumento sostenido de los brotes de covid-19 en el ámbito familiar y el evidente cuestionamiento a los permisos de vacaciones, el ministro de Salud, Enrique Paris, admitió que "quizá" se cometieron errores "en la comunicación de riesgo", pero aseguró que no podía achacarse el incremento de los casos a las autorizaciones de viaje.
Además, el titular de la cartera defendió esos permisos argumentando que eran beneficiosos "desde el punto de vista de la salud mental y la fatiga pandémica". No obstante, sí reconoció que "la situación del verano y todas las actividades sociales" tenían una incidencia directa en el aumento de los contagios.
¿Elecciones en pie?
Ante el preocupante escenario, la posibilidad de modificar la fecha de unas elecciones históricas, donde se elegirán a los 155 convencionales constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales, pautada para el sábado 10 y domingo 11 de abril, es todavía motivo de debate.
Frente a la advertencia de varios alcaldes y legisladores de la oposición por el riesgo de empeorar la situación, el ministro de Salud Enrique París rechazó la idea de postergar el acto electoral: "Nosotros no estamos de acuerdo en suspender las elecciones si los protocolos se cumplen tal como se cumplieron en el plebiscito" constitucional del 25 de octubre de 2020, advirtió el funcionario. Y agregó: "Las elecciones hay que hacerlas".
Aún sin definiciones, Chile ha concentrado en estos días su campaña masiva de vacunación en los vocales de mesa entre 50 y 45 años, delegados y asistentes de la Junta Electoral y personal del Servicio Electoral (Servel) y toda persona comprometida con la organización de los comicios.
De vuelta al aislamiento social
Según anunció el Ministerio de Salud, casi la mitad de las 52 comunas de Santiago, y cerca de 14 millones de personas en todo Chile volverán al confinamiento total por el avance del coronavirus a partir de este jueves.
La restricción de circulación será mayor durante los fines se semana, ya que en ciertas regiones la medida solo rige los sábados y los domingos.
Durante estos días, el 90% de la población nacional estará en cuarentena hasta que se levanten las nuevas restricciones.