El nombre de la papa voladora es un desafío incluso para su misma naturaleza porque, aunque también es un tubérculo con un alto contenido nutritivo, no crece bajo la tierra, no vuela ni es exactamente una patata.
La papa de aire, papa bejuco, papa verde, papa india o ñame de aire, como también se le conoce, científicamente es denominada Dioscorea bulbifera L. , y pertenece a la familia del ñame, una planta trepadora con tubérculos almidonados y comestibles de origen africano y asiático, consumida en América Latina posiblemente desde la época prehispánica.
A pesar de la curiosidad que despierta su denominación particular, su cultivo es poco conocido o subutilizado en países como Colombia, Cuba, México y Panamá porque sus propiedades antioxidantes no son muy promocionadas, al igual que su proceso de siembra.
En Venezuela, la difícil situación económica, que se ha profundizado con las medidas coercitivas de EE.UU. contra ese país, ha hecho que algunos hayan vuelto la mirada y sus manos a la tierra para encontrar opciones sustentables y alimenticias, como esta variedad de tubérculo.
Papa de aire citadina
Caracas, la capital venezolana cuya área metropolitana es asociada con grandes edificaciones donde el concreto se impone sobre el verde, no se relaciona con la producción agrícola. Sin embargo, varias organizaciones sociales y colectivos han querido modificar la realidad de la concepción y el uso del espacio urbano.
Uno de ellos es el Ateneo Popular de Los Chaguaramos, un espacio cultural autogestionado y autónomo dedicado a promover intercambios y actividades en torno a alternativas de vida colectivas y comunitarias.
Allí, uno de sus miembros, Manuel Rivas, habla en entrevista con RT sobre las características y posibilidades de la papa de aire que se da en ese espacio, situado en la urbanización Los Chaguaramos, en el sur de la ciudad.
Del huerto al plato
La preparación del tubérculo, que se origina en las axilas de las hojas y no en la tierra, "es amplia como la imaginación", dice Manuel. Puede consumirse hervido, en sopas, asado, en puré, en ñoquis o al horno. Su sabor es el de un carbohidrato con una textura mucho más firme.
Sobre cómo se comporta al cultivarlo, afirma que es bastante resistente y tolerante a la sequía ya las temporadas de lluvias. Se puede sembrar en varios tipos de suelo, incluso en terrenos de hasta 1.500 metros sobre el nivel del mar.
Una vez iniciada su siembra tarda unos seis o siete meses en cosecharse, siempre y cuando el sustrato esté bien drenado y tenga abundante materia orgánica.
La situación económica ha hecho que aumenten los pequeños huertos familiares en las viviendas, incluso en los apartamentos, como una forma de acceder a algunas plantas sin ir al mercado y de verlas crecer en el hogar.
Aunque las especies de gran tamaño no tienen cabida en las ventanas por su demanda de grandes extensiones de tierra, la versatilidad de la papa de aire hace que pueda adaptarse a un envase de 60 centímetros de profundidad.
¿Cuáles son sus nutrientes?
Este carbohidrato es una fuente rica en vitamina C y polifenoles , antioxidantes naturales que se adhieren a sustancias tóxicas, que pueden causar enfermedades como arteriosclerosis, diabetes e hipertensión, y que son eliminados por vía renal o digestiva.
En su composición hay una alta proporción de almidón, lo que lo hace un alimento energético, que además tiene alto contenido proteico y bajo contenido de azúcares, según la investigación Evaluación nutricional de la papa de aire cultivada en Panamá, elaborado por Jiménez-Montero y Sergio Sánchez Silvera.
¿Por qué este tubérculo es tan poco conocido?
Al indagar sobre las propiedades de la papa voladora surge la pregunta de por cuál razón no se encuentra en los platos de la mayoría de los latinoamericanos, sobre todo entre los más vulnerables que tienen menos acceso a una alimentación balanceada y rica en nutrientes.
Manuel afirma que hay desconocimiento de esta variedad porque algunos piensan que es venenosa o que "como tiene una forma curiosa, no es tan atractiva para el mercado convencional".
Se refiere también al agronegocio que trata de importar sus propias semillas, acompañadas de su paquete biológico, compuesto por los químicos para eliminar las plagas.
En esta misma línea, en el Estudio etnobotánico de la papa de aire en Donoso, elaborado por Manuel Jiménez-Montero y Aurealuz Aguilar Martínez, se habla de las " presiones del mercado, el éxodo rural y la globalización ", que hace que las " locales "modifiquen sus hábitos alimenticios y que las culturas basen en una opción reducida de alimentos.
Como una forma de revertir esa realidad, el colectivo del Ateneo Popular obtiene las semillas de este tubérculo y de otras plantas a través de intercambios con comunidades rurales que mantienen producción de monocultivo.