Cae el último puente inca en Perú, un Patrimonio de la Humanidad construido hace más de 600 años en cuerda de fibra vegetal
El puente colgante de Queshuachaca, construido en cuerda por los incas hace más 600 años en la provincia peruana de Canas, Cusco, cayó al río Apurímac debido al deterioro que arrastra, ya que el año pasado no se le realizaron tareas de mantenimiento debido a la crisis del coronavirus, informó este miércoles la Agencia Andina.
Elaborada a mano con fibra vegetal, ramas y hojas a 3.700 metros sobre el nivel del mar, la pasarela era renovada cada año a principios de junio, en una ceremonia de tres días de duración, con la participación de cuatro comunidades de la zona: Chaupibanda, Choccayhua, Huinchiri y Ccollana Quehue.
Este miércoles, un equipo multidisciplinario de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDCC) viajó a Canas para evaluar el daño del que se considera el último puente inca del mundo.
Tras el análisis, el equipo técnico emitirá un informe y planificará las alternativas de solución, junto con las comunidades y autoridades de la zona, indicaron voceros de la DDCC a la prensa.
El puente Queshuachaca fue declarado en 2013 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).