El Gobierno de Venezuela advirtió este miércoles que "cualquier intento de violación a la integridad territorial" de su territorio "tendrá una reacción contundente". El pronunciamiento ocurre después que una sede de aduanas, en el limítrofe estado Apure, fuese atacada por grupos irregulares colombianos.
Mediante un comunicado, la Cancillería venezolana también rechazó las declaraciones de la Administración de Iván Duque, que tras el ataque armado que cerró con un saldo de dos efectivos venezolanos fallecidos, manifestó su "supuesta preocupación" por las operaciones de defensa del territorio que ejecuta la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Durante los últimos días se han presentado al menos dos enfrentamientos la zona fronteriza con Colombia, debido a que efectivos de la FANB tratan de contener las acciones de los grupos irregulares colombianos que intentan ingresar a la zona.
"Es un hecho comprobado el abandono de las fronteras por parte del Estado colombiano, otorgando un consentimiento más que tácito a las actuaciones de diversos grupos criminales que operan en la zona", refiere el texto oficial de Caracas, que denuncia que estas organizaciones armadas "actúan contra la población civil, atentando contra instalaciones del servicio eléctrico, de la autoridad tributaria y de la empresa estatal petrolera".
Venezuela advierte, además, que los grupos irregulares colombianos "al verse derrotados", están utilizando "a la población como escudo humano para huir a Colombia, donde no son perseguidos, pues cuentan con la tolerancia y protección de las autoridades de ese país".
Acusaciones contra Duque y al Comando Sur
Más allá de los hechos de esta semana, el Gobierno venezolano señala a la Administración de Duque de haber "instalado un corredor de actividades ilegales como el tráfico de personas, la explotación ilegal de minerales y el narcotráfico", con el apoyo del Comando Sur estadounidense y su grupo élite de 7.000 efectivos recientemente creado.
Para Caracas, el objetivo del 'corredor' es financiar "la instrumentalización de estos grupos armados en contra de Venezuela". Por ese motivo, recalcó en que las FANB mantendrán sus operaciones en la zona fronteriza, "garantizando los derechos humanos y, sobre todo, la vida de la población".
"Estas operaciones cuentan con el respaldo del pueblo venezolano, que repudia las distintas formas de violencia derivadas de más de setenta años de guerra colombiana", añade el comunicado.
En el oficio, Venezuela reitera que "garantizará de manera efectiva la paz dentro del territorio nacional" y que repelerá cualquier intento de violación a su integridad territorial, "bien sea convencional o encubierto, por parte de cualquier organización armada, sea esta regular o irregular".