Policía mexicana captura a cinco presuntos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación acusados de disparar contra un centro nocturno

El atentado, ocurrido la madrugada de este viernes en Cancún, dejo como saldo al menos cinco personas heridas y un fallecido.

Este viernes, autoridades del estado mexicano de Quintana Roo, en el sureste del país, lograron la captura de cinco presuntos integrantes  del Cártel Jalisco Nueva Generación buscados por su presunta participación en un tiroteo ocurrido la madrugada de este viernes en un centro nocturno de la ciudad de Cancún, informan medios locales.

Los sospechosos de haber participado en el ataque a la discoteca Ginza, que dejó como saldo al menos cinco personas heridas y un muerto, fueron detenidos tras ejecutarse dos operativos coordinados en los que participaron elementos de la Policía de Quintana Roo, la Marina y la Policía Ministerial, informó Lucio Hernández Gutiérrez, encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.

Las cámaras de seguridad de la plaza comercial en donde se encuentra el centro nocturno captaron el momento justo en el que tres sujetos armados descienden de un taxi color blanco y abren fuego en contra del establecimiento, que se encontraba lleno al momento de los disparos.

Según reporta la prensa local, la localización de los presuntos sicarios se logró gracias a que la ubicación de la casa en la que se escondían fue revelada por el GPS de un celular que habían robado durante el atentado. Sin embargo, esta versión no ha sido confirmada de manera oficial por las autoridades.

Junto con los sospechosos, los agentes lograron el aseguramiento de fusiles de asalto Ar-15, ametralladoras MP-5 y armas cortas calibre 9 milímetros. Además, fue confiscado un auto particular, así como el taxi que aparece en los videos de seguridad.

Los presuntos delincuentes, entre los que destaca El Choche, señalado como lugarteniente del cártel en la entidad, fueron presentados ante las autoridades locales, quienes confirmaron que el atentado fue provocado por la negativa de los dueños del establecimiento a pagar el llamado 'derecho de piso', un tipo de extorsión ampliamente practicada por distintos grupos del crimen organizado.

Los detenidos serán trasladados y puestos a disposición de un Ministerio Público de fuero común, que será el encargado de determinar su situación jurídica.