5.000 personas se congregaron este sábado en el Palau de Sant Jordi, en Barcelona, para disfrutar del concierto de la banda catalana de indie rock Love of Lesbians.
Conforme a un plan aprobado por la Protección Civil de Cataluña (PROCICAT), todos los asistentes se sometieron a pruebas de antígenos rápidas contra el covid-19 antes de la actuación. Aparte de 6 personas que dieron positivo, el resto pudo entrar y estar en el interior sin respetar las normas de distanciamiento social, aunque el uso de mascarillas FPP2 fue obligatorio.
Antes de comenzar el espectáculo, el solista Santi Balmes felicitó a los asistentes, calificando el evento como "uno de los conciertos más emocionantes de nuestra vida" y "una pequeña batalla dentro de la guerra". "El mundo nos mira", dijo, informa RTVE.
En un comentario al diario El Nuevo Día, el virólogo que contribuyó en la creación de los protocolos, Boris Revollo, indicó que el concierto fortalece la esperanza de que grandes eventos pueden regresar a la vida cotidiana pese a la pandemia.
"Son pasos que vamos dando poco a poco para poder volver a hacer conciertos y eventos culturales", afirmó el especialista.
Cabe señalar que no es el primer evento de este tipo. Así, el 5 de marzo varios centenares de personas acudieron al concierto del cantante Ivri Lider, que tuvo lugar en el estadio Bloomsfield, en la ciudad israelí de Tel Aviv. Sin embargo, solo pudieron acceder los que se habían vacunado contra el coronavirus.