Oficiales del control de aduanas de un aeropuerto de Galápagos, en Ecuador, han dado un golpe al tráfico de especies protegidas tras encontrar 185 crías de tortuga gigante dentro de una maleta que pretendían trasladar a la ciudad de Guayaquil, informaron las autoridades del Ministerio de Ambiente en un comunicado.
El equipaje con "irregularidades", que había sido declarado como portador de "recuerdos", fue interceptado por personal del Aeropuerto Ecológico de Galápagos el domingo 28 de marzo durante un control de rutina. En su interior se encontró crías de tortugas terrestres envueltas en plástico transparente, cuya edad no superaría los tres meses.
Al momento del hallazgo, 10 de las pequeñas tortugas estaban muertas. El resto fueron llevadas a un centro de crianza en la isla Santa Cruz, donde recibieron la atención necesaria, pero poco después, fallecieron cinco ejemplares más "posiblemente a causa del estrés que sufrieron por la separación de su hábitat".
Desde la Fiscalía ecuatoriana anunciaron este lunes la detención de un policía identificado como Nixon Alejandro P. D., que será procesado por su presunta autoría en el envío fallido de estas especies endémicas. El sospechoso será acusado de cargos por el delito contra la flora y fauna silvestre, que se sanciona con tres años de prisión.
Los especialistas han señalado que de momento no ha sido posible determinar exactamente de qué isla provienen las tortugas. Por su parte, el director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda, aclaró que estos animales no pertenecen a sus centros de crianza en cautiverio, y que se está investigando su procedencia. Mientras tanto, la autoridad ambiental está impulsando las acciones legales necesarias para que se sancione "con todo el peso de la ley" a los responsables.