¿Broma o campaña de mercadeo?: Volkswagen logra engañar a los medios al anunciar que cambiará de nombre

La automotriz admitió luego que el supuesto cambio de nombre a 'Voltswagen' no fue sino una broma del Día de los Inocentes.

La filial estadounidense de Volkswagen fue centro de atención mediática a inicios de semana, tras afirmar que cambiaría su nombre por 'Voltswagen' ("t" en lugar de "k") para promover su estrategia de vehículos eléctricos. La versión no pasó de este martes, cuando la propia compañía proclamó que solo se trató de una broma, informa AP.

Varios medios de comunicación cayeron en el engaño y se hicieron eco de un comunicado de prensa de la compañía, que anunciaba la supuesta intención de cambiar su nombre. "Podríamos estar cambiando nuestra K por una T, pero lo que no estamos cambiando es el compromiso de esta marca de fabricar los mejores vehículos para conductores y personas en todas partes", aclaró al poco Scott Keogh, presidente de Volkswagen of America.

Incluso la cuenta oficial de Twitter de la empresa compartió una publicación con el supuesto nuevo nombre, 'Voltswagen', como aparente referencia a un "enfoque renovado en la conducción eléctrica".

Poco después, sin embargo, el portavoz de la compañía, Mark Gillies, confirmó que no habría tal cambio de nombre y que todo había sido una broma concebida como "un anuncio en el espíritu del Día de los Inocentes".

Según comentaron a Reuters fuentes relacionadas con el asunto, la forma en que el fabricante alemán de automóviles consiguió captar cobertura mediática no fue sino un truco de 'marketing' destinado a llamar la atención sobre sus planes de producir vehículos eléctricos.

Al parecer, la marca no solo ganó notoriedad, sino que el precio de sus acciones se elevó en 5 % este martes, en momentos cuando los inversores responden positivamente a las noticias de empresas automotrices que, siguiendo el ejemplo de Tesla, incrementan su producción de vehículos eléctricos.

Aun así, y más allá de los beneficios para su posicionamiento de marca, esta jugada podría causarle problemas de credibilidad a Volkswagen, e incluso inconvenientes con los reguladores de valores de EE.UU.