EE.UU. ha decidido ordenar la salida de sus diplomáticos no esenciales junto con sus respectivas familias de Myanmar a medida que aumenta la tensión entre los manifestantes y los militares que tomaron el control del país el pasado 1 de febrero.
"El Departamento de Estado tomó la decisión de autorizar la salida ordenada de Myanmar porque la seguridad del personal del Gobierno de EE.UU. y sus dependientes, así como de los ciudadanos privados estadounidenses es la máxima prioridad del departamento", cita la agencia AFP un comunicado al respecto.
A mediados de febrero, el Departamento de Estado ya dio luz verde a la salida de sus funcionarios. Sin embargo, en aquel entonces se trataba solo de una decisión voluntaria, mientras que ahora es una disposición a cumplir. Se precisa que la orden se revisará cada 30 días, teniendo en cuenta el desarrollo de la situación en el país asiático.
Asimismo, EE.UU. suspendió este lunes todos sus compromisos en relación con un acuerdo de comercio e inversión de 2013 hasta que un gobierno electo democráticamente en Myanmar tome las riendas del poder, precisa Reuters.
En total, al menos 512 civiles han sido asesinados desde el inicio de las protestas que se celebran en el país asiático contra el golpe militar. Este sábado, los altercados dejaron 141 víctimas mortales, una cifra récord a lo largo de casi dos meses de disturbios, según recoge la Asociación de Asistencia a Presos Políticos.