Un hombre ruso de 25 años que registró en un apartamento en la capital a 167.000 migrantes desde septiembre de 2018 a noviembre de 2019 se enfrenta ahora a dos años en prisión y una multa de 100.000 rublos (1.321 dólares) por sus acciones, informa la Fiscalía rusa.
Durante la investigación, la Policía encontró que Andréi Yermaláyev y sus cómplices transmitieron en forma electrónica a la agencia estatal del Ministerio del Interior de Rusia información deliberadamente falsa sobre el lugar de residencia de ciudadanos extranjeros para llevar a cabo su registro migratorio, actos por los que percibieron una remuneración monetaria.