Joe Biden ha propuesto este miércoles un plan para destinar 2,25 billones de dólares a la renovación de la infraestructura de Estados Unidos, un paso que se da "una sola vez en una generación" y representa "la mayor inversión en los puestos de trabajo en EE.UU. desde la Segunda Guerra Mundial".
La suma necesaria para financiar el ambicioso plan se invertiría durante ocho años y procedería del aumento del impuesto de sociedades. El presidente estadounidense planea elevarlo hasta el 28 %, revirtiendo de esta manera la reforma fiscal de su antecesor Donald Trump, que redujo las tasas del impuesto de sociedades hasta el 21 % en 2017.
"Ahora mismo, una pareja de clase media —un bombero y una maestra con dos hijos— tiene un salario combinado de, digamos, 110.000 o 120.000 dólares al año, y paga 22 centavos por cada dólar adicional que gana en el impuesto federal sobre la renta. Pero una corporación multinacional que construye una planta en el extranjero —la trae a casa y luego la vende— no paga nada en absoluto", resumió Biden al explicar la situación actual en materia de impuestos.
"Vamos a subir el impuesto de sociedades. Fue del 35 %, demasiado alto. Hace cinco años todos acordamos que debería bajar al 28 %, pero lo redujeron al 21 %. Vamos a subirlo de nuevo al 28 %", señaló el presidente estadounidense, aseverando que "nadie debería quejarse sobre eso", ya que aun así "es más bajo que la tasa que había entre la Segunda Guerra Mundial y 2017". Además, la medida permitirá generar "un billón de dólares de ingresos adicionales en 15 años", agregó.
"¿Amazon pagando cero en impuestos federales?"
Biden señaló que "91 compañías de la lista Fortune 500 —las empresas más grandes del mundo, incluida Amazon— usaron varias lagunas jurídicas para no pagar ni un solo centavo de impuesto federal sobre la renta". "No las quiero castigar, pero está mal. Simplemente está mal. ¿Un bombero y una maestra pagando un 22 %? ¿Amazon y otras 90 corporaciones grandes pagando cero en impuestos federales?", preguntó.
Los fondos del plan de dos billones de dólares se destinarían para realizar mejoras en diversas áreas, desde la renovación de la infraestructura del transporte —incluyendo carreteras, puentes, redes de transporte público, vehículos eléctricos, puertos y aeropuertos— hasta la modernización de las escuelas, la red eléctrica, sistemas de aguas, desarrollo de la energía verde, acceso a banda ancha y atención a personas mayores y discapacitados.
Según Biden, el plan "creará millones de empleos, empleos bien remunerados" y "hará crecer la economía". "Nos hará más competitivos en el mundo, promoverá nuestros intereses de seguridad nacional y nos pondrá en posición de ganar la competencia global con China en los próximos años", afirmó el mandatario.