El expríncipe heredero de Jordania afirma que no se callará bajo el arresto domiciliario

Previamente, Hamzah bin Hussein compartió un video en el que señaló que tenía prohibido salir de su residencia y comunicarse o reunirse con otras personas. También le han cortado el acceso a Internet y telefonía, por lo que solo puede comunicarse mediante Internet satelital.

El que fuera príncipe heredero de Jordania, Hamzah bin Hussein, declaró que no callará a pesar del arresto domiciliario al que está sometido desde el pasado sábado por las Fuerzas Armadas del país.

En una grabación de audio citada por Reuters, el hermanastro del actual rey, Abdalá II, dice que va a "escalar" sus acciones pese a que los militares le ordenaron detener sus "movimientos y actividades".

"No obedeceré cuando te digan que no puedes salir, tuitear o comunicarte con la gente y que solo puedes ver a la familia", agrega el príncipe.

El sábado, las Fuerzas Armadas de Jordania afirmaron que las acciones de Hamzah amenazan la seguridad y estabilidad del país. Asimismo, anunciaron la detención de varios exfuncionarios por "razones de seguridad".

En un video compartido a través de su abogado, el príncipe declaró que se encuentra bajo arresto domiciliario, tiene prohibido salir de su residencia, comunicarse o reunirse con otras personas, y está incomunicado porque le cortaron el acceso a Internet y telefonía. Solo puede comunicarse mediante Internet satelital, e incluso este servicio también podría serle suspendido en cualquier momento, indicó en el video.

El domingo, el primer ministro jordano, Ayman Safadi, acusó a Hamzah de conspirar con "partes extranjeras" para "desestabilizar a Jordania". En particular, afirmó que "las actividades y movimientos" del expríncipe heredero "habían llegado a una etapa que afectaba directamente a la seguridad y estabilidad del país", por lo que el monarca "decidió que lo mejor era hablar directamente con el príncipe Hamzah". También precisó el número de otras personas arrestadas, que situó entre 14 y 16, sin contar a dos altos funcionarios cuyas detenciones habían sido confirmadas previamente.