David Hale, exanalista de la Fuerza Aérea de EE.UU., se declaró culpable el pasado miércoles de violar la Ley de Espionaje por filtrar información clasificada sobre el uso de drones de combate estadounidenses en el exterior.
Hale, de 33 años, reconoció haber imprimido y entregado a un periodista varios documentos secretos mientras servía como contratista en la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés). Aunque el nombre del receptor no se especifica en los documentos judiciales, los detalles del caso evidencian que se trata de Jeremy Scahill, reportero de The Intercept, recoge ABC.
En declaraciones a RT, el exanalista de la CIA John Kiriakou sostuvo, basándose en la postura de la Administración Biden hacia Julian Assange, que el nuevo presidente de EE.UU. no cambiará la política de la Casa Blanca en este ámbito. En particular, predijo que Joe Biden va "a perseguir las filtraciones de seguridad nacional como lo hizo Barack Obama y como lo hizo Donald Trump después de él".
Asimismo, Kiriakou defendió que los hechos divulgados por Hale constituyen crímenes. Citó como ejemplo el uso de drones contra presuntos combatientes en Yemen, país envuelto en un conflicto bélico civil desde 2014.
"No estamos en guerra con Yemen. Nunca ha habido ninguna autorización del Congreso para usar drones en Yemen. Nunca ha habido ningún ataque yemení contra los intereses de EE.UU. que requiera el uso de drones", resaltó Kiriakou.
Para el exmiembro de la CIA, los drones estadounidenses "se usaban aparentemente para matar terroristas o posibles terroristas, pero en realidad [se usaron] para matar a cualquiera que pudiera parecerse a un terrorista, y eso incluía a mujeres, niños, ancianos y cualquier otra persona que estuviera en el terreno".
"Esto es exactamente sobre lo que Daniel nos advirtió. Que se mataba a ciudadanos estadounidenses sin el beneficio de un juicio, que se mataba a personas sin cargos por un delito acorde con la ley, sin enfrentar a sus acusadores acorde con la ley", continuó Kiriakou, quien calificó las acciones del Pentágono sin autorización legal de "crímenes de guerra" y "crímenes contra la humanidad".
En esta línea, criticó la Ley de Espionaje bajo la cual es juzgado Hale, apuntando que prohíbe a los informantes acudir a los tribunales para denunciar los crímenes de los que tengan conocimiento. Como resultado, estos acaban divulgándose solo en el caso de que el informante esté preparado para ir a prisión.
"Al final, creo que piensa que ha valido la pena. Que los estadounidenses saben más sobre el programa de drones ahora que hace seis meses o hace un año y, aunque es probable que vaya a prisión, valió la pena", concluye Kiriakou.