El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, declaró este miércoles que la isla va a defenderse "hasta el último día" si China la ataca.
Afirmó que los funcionarios estadounidenses, que monitorean la situación en la zona, están preocupados por un posible ataque de China. "Desde mi entendimiento limitado de los encargados estadounidenses de adoptar decisiones que observan los acontecimientos en esta región, ven claramente la amenaza de la posibilidad de que China lance un ataque contra Taiwán", afirmó.
"Estamos dispuestos a defendernos sin ninguna duda y lucharemos en la guerra si tenemos que luchar en la guerra. Y si tenemos que defendernos hasta el último día, nos defenderemos hasta el último día", reiteró, citado por Reuters.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de la isla afirmó que 15 aeronaves, incluidos 12 aviones de combate, de la Fuerza Aérea china ingresaron este miércoles en el territorio de identificación de sistemas de defensa aérea (ADIZ, por sus siglas en inglés) de Taiwán. En respuesta, los militares de Taipéi enviaron un avión para interceptar los aparatos, señalaron desde el Ministerio.
El ADIZ es un área que se extiende más allá del espacio aéreo del país, donde los controladores de tráfico aéreo solicitan a las aeronaves entrantes que se identifiquen. Los aviones chinos fueron rastreados de esa manera por Taiwán 18 veces en marzo, 17 en febrero y 27 en enero de este año. En el 2020, fueron observados 19 veces en diciembre, 22 en noviembre y 22 (incluido un dron) en octubre.
Ejercicios militares chinos cerca de Taiwán
Pekín considera Taiwán como parte integral de su territorio, según la posición política de 'una sola China' defendida por el gigante asiático. En los últimos meses ha venido reforzando su presencia militar alrededor de la isla y en los últimos días realizó un conjunto de maniobras con la participación de la Armada y la Fuerza Aérea.
Respecto a esas acciones, las autoridades de la isla las consideraron a finales de marzo como la señal de que Pekín es "capaz de iniciar una guerra", por lo que Taipéi también decidió aumentar sus capacidades militares. A su vez EE.UU., preocupado con la concentración del Ejército chino en la región, ofreció asistencia a Taiwán para contrarrestar la influencia de China.