Veterano diplomático de EE.UU.: "El rudimentario motor del enfrentamiento de EE.UU. con China es la psicología, no la estrategia"

El experto lamentó que la política exterior estadounidense "está muy militarizada y se rige por consideraciones militares".

Chas Freeman, exdiplomático estadounidense que sirvió como intérprete durante la histórica visita de Richard Nixon a China en 1972, dijo en una entrevista al portal Brown Political Review que "el rudimentario motor del enfrentamiento de EE.UU. con China es la psicología, y no la estrategia". 

Según sus palabras, EE.UU. se convirtió "en la economía más grande del mundo en algún momento de la década de 1870", pero ahora, 150 años después, "ya ha sido eclipsado o está a punto de ser eclipsado por China".

"Tenemos miedo de no ser el número uno y hemos decidido que paralizaremos el ascenso de China", dijo Freeman, agregando que Washington ahora se está enfrentando al "regreso de China a la riqueza y el poder" en la región de Asia-Pacífico, mientras que la posición de EE.UU. en el área es "precaria".

"Los chinos ahora pueden evitar que atravesemos sus defensas, así que esto es una amenaza: ya no somos todopoderosos. Corremos el peligro de perder la primacía", advirtió el veterano diplomático estadounidense.

Al mismo tiempo, Freeman apuntó a que "no hay mucha evidencia de que China quiera reemplazar" a EE.UU. "Nos están desplazando en algunas esferas porque son grandes, están creciendo y tienen éxito. ¿Quieren asumir nuestro papel de hegemonía y dominio global? No, pero nosotros afirmamos que sí. Postulamos que China piensa y se comporta como nosotros (...) Esto está mal. Las cosas no funcionan así", continuó.

"Entonces, el problema que tenemos conceptualmente es que nosotros, EE.UU., solo sabemos pensar sobre asuntos internacionales en términos militares. Nuestra política exterior está muy militarizada y se rige por consideraciones militares", dijo Freeman, argumentando que, por ejemplo, la Iniciativa china de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo impulsar la conectividad y la cooperación entre Asia Oriental, Europa y África Oriental, "es una estrategia económica, no militar".

El exdiplomático criticó el enfoque del país norteamericano y aseguró que "debería estar cooperando con China en problemas internacionales amplios y planetarios como el cambio climático, la no proliferación nuclear y la descontaminación ambiental, entre otros".