Las unidades de artillería rusas han realizado ejercicios consistentes en atacar a un enemigo con distintos medios durante unas maniobras que han terminado recientemente en Siberia, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
En los ejercicios participaron las unidades de cañones autopropulsados de 203 mm 2S7M Malka (capaces de disparar una amplia gama de municiones, incluidos proyectiles con carga nuclear), así como lanzacohetes múltiple Uragán y obuses autopropulsados de 155 mm 2S19 Msta-S.
La misión de los artilleros era destruir una agrupación de vehículos blindados, fuerza viva y fortificaciones de hormigón armado del enemigo simulado en un alcance de hasta 30 kilómetros.