China tiene planes para construir una presa gigante en el condado tibetano de Medog, que, según se planea, abarcará el río Brahmaputra antes de que la vía fluvial abandone el Himalaya y entre en la India, atravesando el cañón más largo y profundo del mundo a una altitud de más de 1.500 metros.
Según el proyecto, la presa sería capaz de producir el triple de electricidad que las Tres Gargantas, que es la mayor central eléctrica del mundo.
El pasado mes de octubre, el gobierno local del Tíbet firmó un "acuerdo de cooperación estratégica" con PowerChina, empresa pública de construcción especializada en proyectos hidroeléctricos.
No obstante, la construcción de la presa corre el riesgo de provocar una fuerte oposición de los ecologistas, así como de despertar el temor de la vecina India acerca del acceso sobre el recurso natural más esencial.
"Construir una presa del tamaño de la superpresa es probablemente una muy mala idea por muchas razones", indicó, citado por AFP, Brian Eyler, director del programa de energía, agua y sostenibilidad del Centro Stimson, con sede en EE.UU.
La zona es conocida por su actividad sísmica, además de albergar una biodiversidad única. La presa podría bloquear la migración de peces, así como el flujo de sedimentos que enriquecen el suelo durante las inundaciones estacionales río abajo. Además, muchos residentes locales se verían obligados a abandonar sus hogares.