Un medicamento de uso veterinario provoca la primera muerte en Europa de una especie de buitre amenazada

El fármaco ya ha sido prohibido en Asia después de que su uso provocara una alarmante disminución de las poblaciones de buitres nativas del continente.

Un equipo de investigadores españoles han confirmado la primera muerte de una especie de buitre amenazada en Europa a consecuencia de un fármaco de uso veterinario altamente tóxico para las aves, el cual ya ha sido prohibido en Asia por los devastadores impactos que tuvo en las poblaciones de aves carroñeras.

Los resultados de los exámenes 'post mortem' practicados en un buitre negro ('Aehypius monachus') nacido en 2020 en la Reserva Nacional de Caza de Boumort, en el norte de España, mostraron que el ave sufría de una severa coagulación visceral y articular generalizada causada por diclofenaco, un antiinflamatorio no esteroideo recetado para el ganado, señalan los académicos en un estudio publicado recientemente en la revista científica Science of the Total Environment. Se supone que el diclofenaco entró en el organismo de la ave cuando comió carne de una vaca muerta que había sido tratada con este medicamento.

Los análisis histológicos detectaron altas concentraciones de diclofenaco en los tejidos hepáticos y renales del ave, confirmando el diagnóstico de muerte por intoxicación por este medicamento, la primera de este tipo registrada en aves carroñeras en Europa.

El uso de este compuesto se ha prohibido en varios países asiáticos, ya que ha sido señalado como el responsable del dramático descenso en las poblaciones de tres especies de buitres nativas del sur de Asia, principalmente en Nepal, la India y Bangladés. Asimismo, ha puesto en peligro a siete de las once especies que habitan en África.

Debido a la amenaza que representa para la estabilidad de los ecosistemas, así como para la fauna silvestre, académicos y grupos conservacionistas han librado una larga batalla para que el uso de este antiinflamatorio sea prohibido totalmente en Europa. No obstante, la Agencia Europea de Medicamentos únicamente ha emitido una serie de recomendaciones a los Estados miembros para promover regulaciones más estrictas sobre el fármaco.

"Ahora ya sabemos que el riesgo de que mueran buitres negros o aves carroñeras de otras especies en Europa por esta causa [intoxicación por diclofenaco] es muy real e incluso pueden haber ocurrido casos previos que no hayan sido detectados", señaló Ernesto Álvarez, coautor del estudio publicado recientemente. 

Con un metro de longitud y una envergadura que puede alcanzar hasta los tres metros, el buitre negro es el ave de mayor tamaño de toda la península Ibérica y una de las más grandes del continente europeo. Se estima que cerca de las 1.700 parejas en edad reproductiva que existen de esta especie, considerada como casi amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, unas 1.300 habitan en territorio español.