A Moscú le sorprende que la Unión Europea haya impuesto nuevas sanciones contra una serie de funcionarios de Irán por la "supuesta violación de los derechos humanos", declaró este martes el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante una rueda de prensa sobre los resultados de la reunión con su homólogo iraní Mohamad Yavad Zarif.
"Si esta decisión fue tomada deliberadamente en medio de las negociaciones que continúan en Viena para salvar el Plan de Acción Integral Conjunto [acuerdo nuclear iraní], entonces ya no es un desastre, sino que es un error que, como saben, es peor que un crimen", sostuvo Lavrov.
Asimismo, el ministro subrayó que Rusia condena cualquier intento de socavar el proceso en Viena y expresó la esperanza de que los dirigentes europeos "se den cuenta de que este tipo de acciones son inadmisibles y tomen medidas para no permitir que las negociaciones se frustren".
En opinión del canciller ruso, el levantamiento de sanciones contra Irán beneficiaría al mercado petrolero, donde podría aparecer el crudo iraní. Al deliberar sobre el impacto de este paso en los esfuerzos del grupo OPEP+, que recién acordó elevar gradualmente la producción del petróleo, Lavrov señaló que si bien las políticas deben tener en cuenta la economía y ayudar a resolver los problemas financieros de cada país, es preciso valerse únicamente de métodos legales, sobre la base del derecho internacional y los principios del comercio libre.
"Cuando se persigue una política para conseguir beneficios económicos mediante sanciones unilaterales ilegales y en violación directa de las resoluciones del Consejo de Seguridad y de las normas y principios de la Organización Mundial del Comercio, condenamos categóricamente dicha política", afirmó el ministro de Exteriores ruso, agregando que "no se puede conseguir los beneficios económicos recurriendo a métodos ilegales".