Patrisse Khan-Cullors, cofundadora del movimiento Black Lives Matter y autodenominada "líder marxista", le salió al paso a quienes la han criticado luego de que se dieran a conocer sus gastos millonarios en propiedades inmobiliarias.
La lluvia de críticas en su contra estalló la semana pasada, cuando diversos medios revelaron que Cullors, de 37 años, compró recientemente en un vecindario exclusivo de Los Ángeles una casa por un precio de 1,4 millones de dólares. El dato ha generado preocupaciones sobre el uso de los fondos de la organización que preside, que en su mayoría provienen de donaciones.
Según New York Post, solo en EE.UU. y en los últimos años, la activista se ha hecho con cuatro casas de lujo valoradas en 3,2 millones. En su defensa, Cullors explicó que a lo largo de su vida ha trabajado en distintas organizaciones. "También soy autora, escritora, productora, profesora, oradora y artista de performance. Amo mi trabajo en todas estas áreas y trabajo duro para mantener a mi familia", afirmó.
Además, aseguró que no recibe salario ni beneficios económicos de Black Lives Matter Global Network Foundation, y sostuvo que las acusaciones son un "esfuerzo por desacreditarla" y acosarla, al igual que a su familia. "El enfoque se ha alejado de donde debería estar: poner fin a la supremacía blanca", lamentó.
Por su parte, Black Lives Matter emitió una declaración contundente en su defensa, calificando los ataques contra Cullors como la continuación de "una tradición de terror de los supremacistas blancos contra los activistas negros". "Es una ofensiva de la derecha", agregaron.
Asimismo, aclararon que de 2013 –cuando se creó esa fundación– a 2019 recibió ella un total de 120.000 dólares por el cumplimiento de sus tareas, y que a partir de entonces no ha recibido ningún tipo de remuneración.
Tras las revelaciones sobre las propiedades de la activista, sus críticos también resaltaron que la casa de Los Ángeles está ubicada en un vecindario donde mayoritariamente viven personas blancas, y la acusaron de darle la espalda a aquellos por los que se supone que debía luchar. Jason Whitlock, un periodista afroamericano, calificó su postura de "hipócrita".
Black Lives Matter recaudó más de 90 millones de dólares el año pasado, según los informes. Algunos líderes de movimientos similares contra el racismo han pedido que se investigue cómo se emplean los fondos de la organización que dirige Cullors.