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El país de América Latina que registra más de la mitad de los 331 asesinatos de defensores de los derechos humanos cometidos en 2020 en todo el mundo
América acumula 264 de todo los homicidios ocurridos a nivel global, lo que representa el 79,75 % del total.
El año pasado, al menos 331 defensores de los derechos humanos fueron asesinados en todo el mundo, según detalla el informe 'Análisis Global 2020' de Front Line Defenders, lanzado este jueves 15 de abril.
De acuerdo con el documento, de ese total, 287 fueron hombres y 44 mujeres; el 69 % de ellos defendía los derechos de los pueblos indígenas, el derecho a la tierra y el medio ambiente; el 26 % trabajaba específicamente con los derechos de los pueblos indígenas; y el 28 % se dedicaba a los derechos de las mujeres.
El informe también detalla que en el 85 % de los homicidios se utilizó una pistola como arma.
De esos 331 asesinatos, el 53,47 % ocurrió en Colombia, donde 177 defensores de los derechos humanos fueron ejecutados durante el último año.
No es la primera vez que Colombia está a la cabeza en el Análisis Global de Front Line Defenders. En 2019 también fue el primero en la lista, con 106 de los 304 asesinatos; mientras que en el informe de 2018 se registraron 126 de los 321 asesinatos.
¿Por qué tantos asesinatos en Colombia?
Sobre la razón que subyace tras los asesinatos en Colombia, la organización explica que los defensores de los derechos humanos "han quedado expuestas por el fracaso del gobierno colombiano en la implementación de elementos cruciales del Acuerdo de Paz", firmado en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Tras esa firma y la desmovilización de las FARC, dice Front Line Defenders, "en ausencia o presencia limitada del Estado o aparato estatal, los grupos armados nuevos y existentes asumieron el control de territorios una vez controlados por el grupo disuelto". Además, añade que desde 2017, "estas facciones beligerantes han competido por el control de los territorios en beneficio de sus actividades económicas y de tráfico ilícitas".
También explican que la respuesta del Estado ha sido aumentar la presencia militar en estas áreas, "lo que ha sido contraproducente y, en última instancia, ha aumentado los niveles de violencia y riesgo para las comunidades y las y los defensores de derechos humanos".
La organización señala que su registro ha tenido en cuenta los nombres de las personas asesinadas que fueron informados al Memorial Internacional para los Defensores de los Derechos Humanos; sin embargo, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) tiene otra cifra, que recoge tanto a los defensores de los derechos humanos como a los líderes sociales.
Así, según esta última institución, el año pasado fueron asesinados 310 activistas, así como 12 familiares o ciudadanos relacionados con ellos y 64 excombatientes de las extintas FARC-EP, firmantes del Acuerdo de Paz de 2016.
Asesinatos en otros países
Front Line Defenders también registró asesinatos de defensores de los derechos humanos en otros países de América Latina, destacando los casos de Honduras, con 20 homicidios; México, 19; Brasil, 16; y Guatemala, 8.
Con ello, la región de América —sumando un caso en Canadá— acumula 264 de los 331 asesinatos ocurridos a nivel global, lo que representa el 79,75 % del total.
Además de los asesinatos en el continente americano, Front Line Defenders dice que recibieron denuncias de ataques físicos, detenciones y arrestos, acciones legales, campañas de desprestigio y otros tipos de acoso.
A nivel mundial, el país detrás de Colombia es Filipinas, con 25 asesinatos de defensores de los derechos humanos; mientras que Afganistán registró 17 de estos homicidios.
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