Exportar al mercado mundial entre 7,9 y 33,4 millones de toneladas métricas de diversos tipos de hidrógeno ecológicamente inocuos, hasta obtener de 23.600 a 100.000 millones de dólares para el año 2050, son los planes que se plantea Rusia, reportan medios locales, citando un documento elaborado por el Ministerio de Energía del país eslavo.
En cuanto a una perspectiva más cercana, el organismo gubernamental pronostica que para el año 2024 Rusia podrá vender de 200.000 a 1.000.000 de toneladas de hidrógeno limpio, lo que le rendirá a los productores beneficios de entre 600 y 3.300 millones de dólares. De cualquier modo, Rusia proyecta hacerse del 20 % del mercado mundial de ese gas incoloro para el año 2030.
La diferencia en los pronósticos se debe a la variedad de escenarios de desarrollo del mercado mundial del hidrógeno, como portador de una energía para la que aún no existe una tecnología clara. Sin embargo, podría cobrar importancia global en el futuro gracias a los avances tecnológicos, aunque en el documento no se descarta la posibilidad de que eso solo se dé a nivel local.
¿Qué tipos de hidrógeno se consideran limpios?
Para clasificar el hidrógeno hay una escala de colores, en función de las tecnologías y materias primas que se usan en la producción del gas. Así, entre los tipos de hidrógeno que implican emisiones de dióxido de carbono destacan el hidrógeno marrón (hecho de carbón) y el gris (obtenido de gas natural).
Frente a ello, Rusia planifica concentrarse en la fabricación del hidrógeno azul (que se genera al reformar vapor de gas natural) y del verde (obtenible mediante la electrolisis de aguas de fuentes renovables). Ambas versiones se producen con mínimas emisiones de CO2 o incluso ninguna.
Ventajas y posibles factores de aumento de la demanda
Al día de hoy, los costos de producción del hidrógeno verde son de entre 2 y 7 dólares por kilo, y el del azul es 1,6 dólares por un kilo. Tales cifras se consideran altas, lo que limita la demanda de hidrógeno limpio. Sin embargo, incluso hoy en día resulta más rentable fabricar tales variables de ese gas en Rusia (4 dólares por kilo) que en Asia (7 dólares por kilo).
El Ministerio ruso de Energía espera que los planes de la Unión Europea de alcanzar para 2050 la neutralidad total de carbono (igualdad entre las emisiones nocivas emitidas y recuperadas de la atmósfera) contribuyan al aumento de la demanda de hidrógeno no contaminante.