La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó, por unanimidad, un acuerdo de solidaridad por la protección de su frontera con Colombia por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), tras los enfrentamientos con grupos irregulares armados en el estado Apure, al suroeste del país.
En el documento, el Parlamento insta a emprender acciones internacionales ante esas agresiones, que atribuye a Bogotá en coordinación con EE.UU., a los que acusa de apoyar a grupos narcoparamilitares y de intentos de desestabilización.
"Se trata de una agresión del imperio norteamericano, que ha hecho uso de formas y métodos de guerra híbrida para agredir a nuestro país y a nuestro territorio", dijo el diputado Orlando Zambrano, del estado Apure.
Añadió que "han hecho uso de grupos mercenarios, donde los han captado, los han financiado y los han apoyado" para que arremetan contra Venezuela.
Camino para la droga
Venezuela tiene más de 2.000 kilómetros de frontera con Colombia, uno de los países con mayor producción de cocaína del mundo.
"Hay una condición geoestratégica de Venezuela, que a ella, de manera natural, se entrelazan corredores aéreos y marítimos que son muy atractivos a los grupos delictuales a nivel mundial, pero con el aditivo que tenemos el enclave de mayor producción de coca del mundo como vecino", dijo Richard López Vargas, el superintendente nacional Antidrogas de Venezuela, en entrevista con RT.
Además, señaló que la instalación de comandos militares estadounidenses en bases colombianas no ha reducido la producción de coca en ese país; mientras, Venezuela ha logrado incautar toneladas de drogas, entre otras, tras el derribo de aeronaves del narcotráfico colombiano en su espacio aéreo.
Vargas precisó que desde 2011 a la fecha han sido "neutralizadas" 262 aeronaves de este tipo, 10 de ellas en lo que va de 2021. "Son aeronaves que están directamente relacionadas con el intento de la utilización de nuestro espacio aéreo para el tráfico de droga", enfatizó.
Peticiones ante la ONU
La canciller de Colombia, Claudia Blum, envió una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, con el objetivo de denunciar la supuesta protección que, según ella, Caracas daría a grupos narcoterroristas y acusando a Venezuela de ser un "Estado fallido".
"También advertimos ante la ONU que la dictadura busca nuevamente desviar la atención internacional frente a su relación cómplice con grupos de narcotraficantes y terroristas, mientras toda la evidencia confirma que se trata de un régimen totalitario", dijo Blum en un mensaje.
Ante ello, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, respondió: "La realidad es que sus fronteras están desamparadas y los grupos armados colombianos reinan y cuidan las rutas de la droga colombiana".
Asimismo, dijo que negar las secuelas que sufren los países vecinos por la guerra eterna de Colombia es una afrenta hacia la ONU.
Desde Venezuela, también enviaron comunicaciones a la ONU recientemente, entre ellas una para que colabore en el trabajo de erradicación de minas antipersona que grupos armados colombianos habrían puesto en algunas zonas fronterizas del estado Apure.
En la últimas semanas de marzo, se registraron enfrentamientos entre el Ejército venezolano y grupos irregulares colombianos en este estado fronterizo.
Según datos de las autoridades venezolanas, esos enfrentamientos dejaron de saldo la muerte de ocho soldados de la FANB y nueve integrantes de los grupos irregulares, además del desplazamiento de población civil.
Ante ello, Venezuela creó una Zona Operativa de Defensa Integral Temporal Especial en tres municipios del estado Apure con el fin de garantizar la seguridad.