La República Checa expulsará a 18 diplomáticos de la Embajada de Rusia en el país por sospechas de que los servicios de inteligencia rusos estuvieron involucrados en la explosión de un depósito militar en 2014, anunció este sábado el primer ministro, Andrej Babis, y el ministro de Exteriores, Jan Hamacek.
Asimismo, el Gobierno checo acusó a los integrantes de la misión diplomática rusa de ser espías militares del Kremlin y les concedió 48 horas para abandonar el país. Las autoridades checas sostienen que todas estas personas son miembros de servicios de inteligencia rusos y trabajan para el Departamento Central de Inteligencia de Rusia (GRU) y el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR).
Tras el anuncio de la expulsión de los diplomáticos rusos, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, aseveró que "Praga sabe bien qué va a pasar después de estos trucos", sin ofrecer más detalles sobre las potenciales contramedidas de Moscú.
La búsqueda de "Petrov" y "Boshírov"
Por otra parte, la Policía de la República Checa emitió la orden de búsqueda de dos sujetos que estuvieron en el país entre el 11 y el 16 de octubre de 2014 y utilizaban pasaportes rusos a nombre de Alexánder Petrov y Ruslán Boshírov, así como un pasaporte de Moldavia a nombre de Nikolái Popa y uno de Tayikistán, a nombre de Ruslán Tabarov.
A juzgar por las fotos de los hombres buscados, se trata de los mismos "Petrov" y "Boshírov" que el Reino Unido acusó en 2018 de envenenar al exagente doble de inteligencia Serguéi Skripal y su hija Yulia con el agente nervioso Novichok en la ciudad inglesa de Salisbury.
El grupo Bellingcat, en colaboración con The Insider, afirmó que Petrov es, en realidad, Alexánder Mishkin, un supuesto doctor ligado al Departamento Central de Inteligencia de Rusia (GRU), mientras que el verdadero nombre de Boshírov es Anatoli Chepiga, un agente del Departamento Central de Inteligencia de Rusia. La información no fue confirmada por el Gobierno ruso, que insistió en que ambos hombres son civiles.
- Las explosiones de las que habla Praga tuvieron lugar el 16 de octubre y el 3 de diciembre de 2014 y se produjeron en los depósitos militares en localidad checa de Vrbetice, situada en el sureste del país. La primera terminó con la vida de dos personas. Entre otros detalles, se reportó que una de las entidades que almacenaba municiones en aquellos depósitos era la empresa checa CZ Hermex, que suministraba armas a Ucrania.