De acuerdo con el anuario de rendimientos reales de inversión global de la entidad financiera Credit Suisse, la generación Z está entrando a la etapa adulta con mayores retos económicos que su predecesora, la generación Y, también conocidos como 'millennials'.
El anuario pronostica que los de la generación Z o 'posmillennials' (nacidos desde mediados de la década de 1990) ganarán menos que las generaciones anteriores en acciones y bonos. De hecho, se espera que los rendimientos reales anuales promedio en sus carteras de inversión sea de solo el 2%, un tercio menos que los rendimientos reales del 5% o más que los 'millennials', la generación X y los 'Baby Boomers' experimentaron.
Según datos del Banco de la Reserva Federal de San Luis (EE.UU.), la generación Z ha sido la más afectada en el ámbito laboral por la pandemia del covid-19. En Estados Unidos, ingresaron a un mercado paralizado por una tasa de desempleo del 14,7% en mayo del 2020, mayor que la tasa de desempleo del 10% que se vio durante la crisis financiera en su pico del 2009. Las personas de entre 20 y 24 años tenían una tasa de desempleo de casi el 27% el pasado abril.
"La forma en que una recesión realmente puede dañar a las personas que apenas comienzan (la vida laboral) puede tener efectos duraderos", asegura Heidi Shierholz, economista y directora de políticas del Instituto de Política Económica de Estados Unidos. "Hay mucha evidencia de que el primer trabajo que se obtiene después del posgrado prepara el escenario de manera importante para el futuro".
Si bien los pronósticos de inversión en acciones y bonos no lucen nada favorables para los de la generación Z, esta no es la única forma de generar riqueza. Los 'posmillennials' podrían invertir en bienes raíces o embarcarse en un proyecto empresarial.
No obstante, la pandemia ha provocado una subida de los precios de la vivienda, lo que dificulta la compra de bienes raíces y la creación de riqueza a través de ellos. Por otro lado, casi un tercio de las pequeñas empresas existentes desaparecieron durante el 2020, aunque en ese mismo período se formaron nuevas empresas a un ritmo nunca antes visto.